Restan ya tan solo cuatro jornadas para el cierre de la fase regular de la Euroliga y un halo de optimismo invade a un Baskonia inmiscuido de lleno en la pelea por el Top 8 tras haber echado el aliento en la nuca a varios rivales que parecían inalcanzables. La pletórica remontada en San Petersburgo ha servido para mantener más vivas si cabe las constantes del conjunto vitoriano, que eso sí todavía sigue sin depender de sí mismo al haber perdido el average con el Zenit.

Al equipo ruso precisamente le resta un partido pendiente frente al Panathinaikos en casa, por lo que el margen de error continuará siendo casi mínimo en el caso de que los pupilos de Xavi Pascual impongan la lógica frente a los griegos en el Sibur Arena. Sin embargo, viendo la fragilidad mental del Zenit, que ha desperdiciado abultadas ventajas en el último cuarto de sus dos recientes compromisos ante el Olympiacos y el Baskonia, es factible que pueda tropezar en más de una ocasión y allanar así el camino de la tropa adiestrada por Dusko Ivanovic.

Otro aspecto que eleva la moral de en estas pedaladas finales previas a la llegada de los emparejamientos de cuartos son los precedentes de la primera vuelta ante los cuatro últimos adversarios. Da la casualidad de que todos ellos fueron batidos en su día por el TD Systems, a quien esperan por este orden Armani, Panathinaikos, Efes y Valencia Basket. Aunque este dato no significa nada y han pasado varios meses desde entonces, al menos permite deducir que el Baskonia se halla en condiciones de facturar un número de victorias lo suficientemente alto como para prolongar su cuento de hadas en la Euroliga.

Lombardos y cerveceros, siguientes visitantes en comparecer esta campaña en el Buesa Arena, recibieron sendos correctivos como locales, mientras que atenienses y taronjas tampoco serán dos rivales inalcanzables en el OAKA y la Fonteta, respectivamente, tras haber hincado la rodilla en Zurbano en dos veladas diametralmente opuestas. El equipo alavés aplastó a un Panathinaikos de capa caída, pero en el caso del Valencia fue necesario remontar una desventaja de 17 puntos.

Respecto a los encuentros de la primera vuelta, el estado de forma de algunos adversarios del Baskonia ha variado de forma ostensible. Por ejemplo, el Anadolu Efes es, junto al Barcelona, el grupo con mayor velocidad de crucero en Europa. Así lo han atestiguado sus ocho victorias consecutivas gracias a una pletórica racha que, eso sí, se vio frenada la semana pasada por el Bayern tras un polémico final que desató la ira de Ergin Ataman. El díscolo técnico turco se quejó amargamente de una falta no pitada sobre la bocina a Shane Larkin, taponado por James Gist, y sus furibundas protestas se han traducido en un partido de suspensión por parte de la Euroliga.

El Armani, que añora a Malcolm Delaney, también ha subido su rendimiento de forma exponencial, pero en la última jornada tan solo fue capaz de endosarle 56 puntos al Barcelona acusando sobremanera la baja del combo de Baltimore. El conjunto italiano ya está virtualmente clasificado para el Top 8 pero al igual que le sucede al Efes no vendrá de turismo al Buesa Arena por un motivo evidente.

Pese a que la importancia del factor cancha es relativa en un contexto de pandemia y en muchas canchas continúa vetada la presencia de público, el inminente rival baskonista suspira por una de las cuatro primeras posiciones. Entre el segundo (CSKA) y el sexto (Fenerbahce) tan solo hay una victoria de diferencia, por lo que el atasco es monumental en la zona alta de la clasificación.

Lo que sí tiene visos de ser una balsa de aceite es la visita al Panathinaikos, un equipo de lo más vulnerable que no ha reaccionado pese a los cambios en la plantilla y el banquillo. Oded Katash está siendo incapaz de cambiarle la cara al club del trébol, que viene de sufrir la enésima humillación en casa ante el Estrella Roja y en el que su estrella Nemanja Nedovic está casi descartado para jugar en lo que resta de Euroliga debido a una grave lesión muscular. Ni siquiera el rimbombante desembarco de Mario Hezonja debería impedir al Baskonia regresar de Atenas con otra victoria en el zurrón.

El Valencia Basket, última piedra de toque y que ostenta las mismas victorias que el TD Systems, también padece su correspondiente cuota de problemas y lesionados. El conjunto levantino está firmando una trayectoria repleta de altibajos y alterna grandes victorias con derrotas inesperadas. El panorama se le ha complicado aún más a Jaume Ponsarnau tras confirmarse el lunes las lesiones musculares de Martin Hermannsson y Mike Tobey, que se suman a los problemas físicos de otros baluartes como Sam Van Rossom y Bojan Dubljevic. Pese a que Tonye Jekiri también verá los toros desde la barrera durante las próximas semanas, la candidatura del Baskonia al Top 8 es sólida .