- Los daños provocados por la pandemia están siendo cuantiosos en la economía de los clubes de la ACB y alguno de ellos ya ha puesto el grito en el cielo con el fin de que se permita parcialmente la entrada de aficionados en las gradas. Se trata del Casademont Zaragoza, que acaba de enviar una carta al presidente de la ACB, Antonio Martín, con una propuesta de huelga de los clubes en el hipotético caso de que el CSD mantenga la prohibición en su reunión del día 15. Si no hay novedades, los equipos desean obtener una compensación económica directa debido a los perjuicios ocasionados por las restricciones normativas impuestas por el Gobierno. La paradoja es que en los partidos de Segunda B de fútbol sí hay centenares de espectadores en los estadios.