- El TD Systems Baskonia registró ayer cifras anotadoras brillantes, llegando a alcanzar los 92 puntos y, sin embargo, estuvo cerca de perder el partido. El conjunto azulgrana se mostró acertado en el juego ofensivo, pero ello no estuvo acompañado de una buena defensa. El conjunto gasteiztarra se contagió de la falta de intensidad y contundencia de la defensa rival y el partido terminó convirtiéndose en una sucesión de despropósitos defensivos y continuo intercambio de golpes que a punto estuvo de salirle muy caro al equipo de Ivanovic.
Desde que arrancó el duelo, el Casademont Zaragoza dejó en evidencia por qué es el equipo que más puntos recibe de toda la Liga Endesa. A los dos minutos de juego, Vildoza ya tenía ocho puntos en su casillero y el Baskonia no tardó en amasar una ventaja cercana a los diez puntos que mantuvo a lo largo del encuentro. Los jugadores alaveses debieron notar que les bastaba con aprovecharse de la blanda línea de contención del rival para mantenerse por delante en el marcador y se olvidaron de cubrir sus espaldas.
El TD Systems Baskonia, de hecho, tan solo cometió 14 faltas en todo el partido, frente a las 24 de su rival, signo de la falta de tensión y mordiente de los de Dusko Ivanovic, que siempre han construido sus mejores victorias a partir de buenas actuaciones defensivas, algo que no sucedió ayer. Puede que el equipo echara en falta el punto extra de energía que habitualmente aporta Polonara o que, sencillamente, ayer no estuviera lo suficientemente motivado.
Quienes mejor supieron aprovechar la permisividad baskonista fueron Dylan Ennis y Jonathan Barreiro. El primero estuvo emparejado con Henry durante la mayor parte del encuentro y lo superó constantemente sus explosivas penetraciones a canasta. No tuvo que inventarse movimientos extraordinarios, su fuerza y potentes aceleraciones le bastaron para pisar la pintura con asiduidad y dejar en evidencia a su defensor. Con 8 tiros de dos anotados en 11 intentos, el norteamericano se fue a una anotación de 18 puntos sin tener su mejor día desde la línea de tres, desde donde falló los seis lanzamientos que intentó.
Barreiro, sin ser un jugador que registre habitualmente anotaciones muy elevadas, se fue hasta los 20 puntos sin despeinarse. El TD Systems Baskonia le concedió mucho espacio para armar sus lanzamientos y registró un acierto del 75% en tiros de dos y del 40% en el triple. Sedekerskis, Giedraitis y Peters, los encargados de defenderle a lo largo del partido, a penas le pusieron en dificultades y descuidaron además el rebote, permitiéndole recoger cuatro rebotes ofensivos.
La falta de contundencia bajo los aros y los desajustes atrás permitieron al Zaragoza igualar el partido a 82 en el tramo final y el duelo terminó decidiéndose en la línea de tiros libres. Ahí los jugadores del Zaragoza, que apenas habían recibido faltas a lo largo del encuentro, estuvieron más fríos que los componentes del TD Systems Baskonia, que tiraron 33 veces desde la personal frente a los únicamente 11 tiros libres del conjunto local.