Victoria importantísima y merecida del TD Systems Baskonia ante un rival muy difícil de superar en su cancha como es el Olympiacos, al que los gasteiztarras no superaban en el Estadio de la Paz y la Amistad desde 2007. Hasta Ivanovic terminó contento por dar fin a la sequía. El conjunto alavés realizó un excelente partido y supo castigar la falta de rodaje y las bajas de los locales. El equipo salió a la cancha con dos ideas claras: Ser intenso en ambos lados de la cancha y sacar partido a la ventaja de centímetros de Fall. El minucioso plan de Ivanovic funcionó a la perfección en el primer cuarto. El montenegrino alineó a sus dos bases, Henry y Vildoza, que jugó infiltrado, juntos y colocó a Fall de titular para medirse con un pívot mucho más pequeño como Martin y sacar provecho de las numerosas bajas del rival en la pintura. Los 20 centímetros de diferencia entre un jugador y otro se notaron y el gigante baskonista hizo valer su poderío con canastas fáciles bajo el aro contrario, tapones y hasta siete rebotes en el primer cuarto.
Los visitantes entraron a la cancha con mucha energía, sin miedo a su rival, al que se le notó la falta de rodaje por el tiempo que han estado sin jugar a causa de los casos de covid-19 detectados en la plantilla. A base de acertar triples, una sólida defensa y la superioridad de Fall, el Baskonia amasó una interesante ventaja de ocho puntos en el primer cuarto. A partir de ese colchón, los hombres de Dusko Ivanovic se fueron creciendo y castigaron de todas las maneras posibles a Hassan Martin, sobrecargado con minutos ante la ausencia de más pívots disponibles. Fall, que jugó todo el primer cuarto, no fue sustituido hasta el minuto 13 de partido, momento en el que ingresó Jekiri en pista, que cogió el relevo del senegalés y siguió castigando a Martin. Al Baskonia le salía todo, los triples entraban, los rebotes caían siempre de su lado e incluso las decisiones arbitrales le sonreían, como un 2+1 de Martin que no pitaron y terminó en técnica favorable a los gasteiztarras. De esta manera, el Baskonia fue machacando al Olympiacos y gracias también a una meteórica aparición de Polonara con once puntos ese cuarto, el cuadro vitoriano llegó a colocarse con una ventaja de 22 puntos, 21-43, que terminaría siendo la máxima del partido. Podría haber mantenido esa renta hasta el descanso, pero un triple de Larenzakis antes de marchar al vestuario dejó el marcador en 31-47, una diferencia todavía salvable por los locales.
La bronca de Bartzokas a sus jugadores en el intermedio tuvo que ser importante, pero al comenzar el tercer cuarto parecía que todo seguía igual para el Baskonia, con una rápida canasta de Henry en la reanudación, pero unos excelentes minutos de Printezis dieron alas a los griegos. El veterano ala-pívot se puso el mono de trabajo y con seis puntos seguidos el Olympiacos empezó a creer en la remontada. Entre Sloukas, Printezis y Mckissic cuajaron un parcial de 3-13 que situó la ventaja gasteiztarra por debajo de los diez puntos. Solo Henry, que completó una segunda mitad espectacular, logró contestar la efectividad local y evitó que se acercaran en exceso antes de entrar en el cuarto decisivo, al que se llegó con un marcador de 58-67. Los 27 puntos recibidos por el Baskonia en el tercer cuarto, casi los mismos que en toda la primera mitad, dejaron en evidencia la desconexión defensiva azulgrana. Ni siquiera funcionó la fórmula de Fall, que fue sustituido a los pocos minutos por Jekiri y no volvió a tener protagonismo.
REVISIÓN CLAVE En el último cuarto, el Olympiacos siguió pisando el acelerador ante un Baskonia al que le entró el miedo en el cuerpo. Con los del Pireo a siete puntos, sin embargo, tuvo lugar una jugada que resultó ser decisiva para el destino del partido. Los locales podrían haberse puesto a cuatro puntos con un triple, los colegiados pitaron una falta sobre Spanoulis, pero acudieron al videoarbitraje por las quejas de Peters. En la pantalla vieron un claro golpe del base en el ojo al norteamericano, pitaron técnica y el Baskonia, que encestó los dos tiros libres y aprovechó la posesión para anotar, se volvió a poner más de diez puntos por encima. De hecho, llegó a incrementar su renta hasta los 18 puntos con un parcial de 3-14 que sentenció a los locales, que hicieron un último intento de remontada al acercarse a diez puntos de nuevo, pero Peters terminó con sus esperanzas con un triple. El final fue cómodo para el Baskonia, que se impuso 76-90.
OLYMPIACOS: Sloukas (15), Koniaris (-), Papanikolaou (7), Printezis (15) y Martin (12) --quinteto inicial--; Jenkins (2), Larentzakis (6), Spanoulis (7), McKissic (12).
TD SYSTEMS BASKONIA: Henry (17), Vildoza (6), Giedraitis (6), Polonara (14) y Fall (7) --quinteto inicial--; Jekiri (6), Dragic (18), Peters (16).
--PARCIALES: 15-23, 16-24, 27-20, 18-23.
--ÁRBITROS: Belosevic, Radovic y Bissang. Sin eliminados.
--PABELLÓN: Peace and Friendship Stadium.
Superioridad interior El TD Systems Baskonia castigó las bajas en la pintura de su rival, que solo contó con Martin en la posición de pívot. Jekiri y Fall tuvieron más facilidades que en otras ocasiones, sobre todo en la primera mitad, y eso obligó al Olympiacos a cerrarse y permitir más espacios para los tiradores baskonistas. Martin acabó agotado al jugar 37 minutos.
Acierto desde el perímetro La precisión de los gasteiztarras ayer desde la línea de 6,75 metros estuvo muy por encima de lo habitual, al registrar un acierto del 50%, con 13 triples en 26 intentos, frente al 31,8% de los griegos. Incluso Henry, al que muchas veces le cuesta tirar desde lejos, enchufó los dos triples que intentó, empujado, en gran medida, por toda la confianza lograda en una segunda mitad perfecta para él.