- Apenas cuatro partidos oficiales, tres de Liga ACB y el de la Supercopa ante el Barcelona, le han bastado a Tonye Jekiri para ganarse el corazón del baskonismo. El fornido pívot nigeriano, de 26 años y 2,13 metros, ha entrado con un pie inmejorable en un equipo como el vitoriano que siempre necesita contar con un center de campanillas para poder erigirse en una alternativa al poder establecido en la ACB y la Euroliga.
Pese al subidón del título liguero conquistado la pasada temporada en Valencia, las altas esferas azulgranas eran conscientes de que debían darle una vuelta de tuerca al juego interior. El aterrizaje de una pieza dominante que impusiera respeto, aportara músculo y brindara, en definitiva, la consistencia soñada a la pintura era tan necesario casi como el comer. El controvertido Micheal Eric, ahora en las filas del Turk Telekom, no satisfizo las expectativas de nadie y, como todo el mundo intuía desde hacía tiempo, vio rescindido su segundo año opcional para hacer hueco en Vitoria a un jugador de muchas más garantías.
En su lugar ha aterrizado un viejo conocido de la Euroliga como Jekiri que desde su primer minuto está consiguiendo tener un impacto espectacular en los dos aros. El de Lagos ya ha presentado sus credenciales de una forma incuestionable convirtiéndose en el cinco Ni Ilimane Diop ni Youssoupha Fall se encuentran ahora mismo en condiciones de discutir su jerarquía. El primero -renovado hasta 2023- no ha arrancado la campaña al mismo notable nivel con que acabó la última, mientras que el segundo está recién salido de su lesión en la fascitis plantar y todavía carece de un tono físico ideal para recibir un voto de confianza por parte de Ivanovic.
Lo de Jekiri ha sido llegar y besar el santo con una notable incidencia en las tres victorias conseguidas ante el Valencia Basket, el Fuenlabrada y, sobre todo, el Estudiantes. No solo le avalan sus magníficas estadísticas (15 puntos, 8 rebotes, 1,7 asistencias y 0,7 tapones para casi 20 de valoración por encuentro), sino también su personalidad para aportar su granito de arena en los momentos de adversidad registrados en dichos encuentros. Sin ir más lejos, en el WiZink Center se convirtió el pasado sábado en una pieza indispensable de la furibunda reacción azulgrana liderando un parcial de 0-12 que arruinó en un santiamén las cómodas ventajas amasadas por los colegiales.
Eran sabidas de antemano la retahíla de virtudes que adornaban al rocoso cinco cotonou nacido en Lagos, poseedor de uno de los físicos más imponentes en la última edición de la Euroliga en las filas del Asvel Villeurbanne. Todas ellas se han visto plasmadas en este arranque de ejercicio con la camiseta del TD Systems Baskonia, si bien Jekiri también está sorprendiendo gratamente en otros aspectos que no parecían sus puntos fuertes.
Además de su capacidad intimidatoria o su facilidad para acercarse a las dobles figuras sin apenas pestañear, cualidades que ya dejó patentes en tierras francesas, Jekiri ha sorprendido a propios y extraños gracias a su visión de juego desde el poste bajo. Pocos interiores saben doblar hoy en día el balón a un compañero en el momento preciso cuando reciben un dos contra uno. En el caso del nigeriano, esta faceta ya aparece dentro de su repertorio, lo que puede propiciar muchas canastas tras cortes de los exteriores hacia dentro o tiros liberados.
Por último, también ha sorprendido gratamente la fiabilidad de la muñeca del africano, tanto en los tiros de cuatro-cinco metros como desde la personal. Cada vez que los pares le flotan, suele embocar sus lanzamientos. Desde la línea del 4,60, acredita de momento un 85% de acierto tras convertir 17 de los 20 tiros libres intentados. No cabe duda de que Jekiri puede ser un pívot propenso a recibir un importante número de faltas en cada partido y esa es otra cualidad que el Baskonia debería aprovechar para meterle balones en la zona y origine desequilibrios en las defensas contrarias. Su siguiente desafío, eso sí, produce algo de vértigo: el gigante madridista Walter Tavares.
Promedios. Jekiri acredita hasta la fecha en los tres primeros compromisos ligueros 15 puntos, 8 rebotes, 1,7 asistencias y 0,7 tapones.
Tiros libres. Ha recibido 12 faltas yendo a la línea de personal en 20 ocasiones. El nigeriano ha convertido 17 de ellos con un porcentaje de acierto del 85%.
19,3
El poste nigeriano es el quinto jugador con mejor bagaje de la Liga ACB tras Laurynas Birutis, Nikola Mirotic, Giorgi Shermadini y Bruno Fitipaldo.
No solo le avalan sus grandes estadísticas, sino también su etiqueta de buen pasador o la seguridad desde la línea de personal
