- Hay amistosos útiles por muy endeble que sea el adversario de turno y luego está el triste simulacro de partido que el Buesa Arena albergó ayer para clausurar oficialmente la pretemporada del TD Systems Baskonia, que sumó la victoria más aplastante de su historia reciente.
Finalmente se disputó con 24 horas de retraso en la cancha de Zurbano un encuentro fantasmagórico que ni siquiera alcanzó la categoría de entrenamiento, en parte por el incalificable nivel de un tétrico Pau Orthez para quien cualquier tiempo pasado fue mejor y que ofreció una imagen dantesca, por no decir deplorable.
Cualquier rival enclavado en la LEB Oro o incluso alguna categoría inferior del baloncesto estatal podría haber resultado de más utilidad a Dusko Ivanovic para el último banco de pruebas antes del bautismo liguero de este domingo ante el Valencia Basket. Difícilmente pudo extraer el preparador montenegrino alguna conclusión significativa de la abúlica visita francesa al Buesa, testigo de una escabechina.
Entre el consabido colmillo afilado de un Baskonia deseoso de hacer sangre y la raquítica respuesta del Pau, con incluso algún jugador pasado de peso al que se le vieron las débiles costuras desde el salto inicial, las ventajas en el marcador crecieron a un ritmo vertiginoso. En un lado de la pista, un grupo serio y sostenido por un comportamiento profesional, tal y como demanda su cabeza visible del banquillo. Enfrente, lo más parecido a una banda de amigos incapaces de plantear algo de oposición y con una actitud cuando menos reprochable.
Hubo minutos para todos porque, al final, básicamente se trataba de coger algo de ritmo para afrontar la difícil visita taronja y no estar tantos días con las piernas paradas tras la amarga derrota en semifinales de la Supercopa. Fall debutó de forma testimonial en esta atípica pretemporada dejando entrever su escaso tono físico tras muchos meses sin competir, mientras que los jóvenes canteranos sí dispusieron de una buena ración de protagonismo con el fin de elevar su autoestima.Por lo demás, casi nada reseñable más allá de los fogonazos de calidad de algún jugador con el aro entre ceja y ceja como Giedraitis, una máquina de facturar puntos con una muñeca que ya tiene cautivados a los aficionados. Incluso brillaron por su ausencia las clásicas interrupciones ante la escasez de faltas en uno y otro bando, por lo que el trámite se liquidó en poco más de 90 minutos.
Fue un trámite de principio a fin por parte de un Baskonia que no se apiadó de un oponente inoperante y tibio a más no poder. Con los bombarderos Giedraitis y Peters como punta de lanza de su voracidad ofensiva -el alero lituano se mostró infalible con una eficacia devastadora y acribilló a los de Laurent Vila con 7 de 10 triples-, el conjunto alavés no levantó el pie del acelerador en ningún momento y convirtió al Pau en una triste caricatura.La seriedad defensiva azulgrana, personificada otra vez en el siempre incandescente Dragic, se le indigestó a un forastero incapaz, por ejemplo, de poner el balón en juego tras un saque de fondo, circular el balón con un mínimo de sensatez y exhibir el habitual atleticismo y carácter belicoso de los conjuntos de la LNB francesa.
El Pau Orthez se marchó al descanso con solo 16 puntos en su casillero tras una espantosa carta de tiro, vio cómo el Baskonia alcanzaba la centena de puntos en el minuto 34 y ni siquiera opuso algo de orgullo para maquillar su derrota. Los vitorianos dispusieron de una interminable cascada de tiros liberados y facturaron infinidad de canastas fáciles en el juego de transición. En definitiva, una broma pesada para acabar la pretemporada.
Desde este domingo, llega lo interesante para un Baskonia que, más allá de la nula oposición que se encontró ayer, desprende buenas vibraciones y tendrá una prueba de fuego a las primeras de cambio con el desembarco en Zurbano de uno de los gallitos de la competición doméstica.youssoupha fall: primeros minutos desde la lesión
Todavía sin ritmo. Uno de los grandes alicientes de la tarde, posiblemente el único viendo cómo se desarrolló el partido, fue ver en acción por primera vez en esta pretemporada a Youssoupha Fall, inactivo desde el pasado mes de marzo. Entre la pandemia y la lesión en la fascia plantar de su pie derecho que le hizo perderse la fase final de la Liga ACB celebrada en Valencia, el gigante senegalés llevaba casi siete meses sin competir.
Por motivos obvios, esa falta de ritmo se dejó sentir en un jornada de guante blanco como la de ayer. No hizo acto de presencia hasta el tercer cuarto tras ser un espectador de lujo en la primera mitad. Anotó la canasta que inauguró ese periodo, pero se le vio muy lento y cometió algún error defensivo que le envió rápidamente al banquillo. Fall pudo rodarse algo más en los minutos de la basura, intervalo donde colocó algún tapón e intimidó a un rival completamente entregado.
Giedraitis destrozó a los franceses desde la larga distancia con un concierto de triples (7 de 10) y Dragic puso la seriedad defensiva
Los canteranos dispusieron de muchos minutos para ganar más confianza ante un rival que tan solo anotó 16 puntos en la primera parte
TD SYSTEMS BASKONIA Henry (11), Raieste (8), Giedraitis (31), Polonara (8), Jekiri (8) -cinco inicial-, Dragic (16), Peters (17), Vildoza (6), Diop (3), Kurucs (4), Sedekerskis (11) y Fall (2).
PAU-LACQ-ORTHEZ Evans II (6), Cornelie (6), Diawara (4), De Jong (18), Sanford (7) -cinco inicial-, Lesca (3), Gueye (1), Leloup (5), Ayayi (4), Laserre (2) y Drame (5).
Parciales 28-9; 25-7; 30-23; 42-22.
Árbitros Serrano, Zamorano y Sánchez Mohedas. No hubo eliminados.
Pabellón Buesa Arena.