- No por esperada la noticia deja de ser importante. En la reconstrucción que el Baskonia lleva a cabo cada verano y tras el primer movimiento que supuso la llegada de Rokas Giedraitis, el club vitoriano dio ayer rango de oficialidad a su segundo fichaje, el de Alec Peters, que firma por dos temporadas, aunque, como anunció DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, será en formato de una campaña asegurada con una segunda opcional. Tras dos años en Europa, el ala-pívot estadounidense -una apuesta importante del club, pues ocupará una de las dos plazas reservadas a extracomunitarios- busca un hueco al máximo nivel en la Euroliga tras no haber conseguido despuntar ni en el CSKA ni en el Efes. Eso sí, aunque no ha estado sobrado de oportunidades, el cuatro de Washington ha evidenciado que cuenta con una muñeca privilegiada para el lanzamiento exterior y ha adornado su palmarés con el título de campeón continental que consiguió en su primer año en Europa, además de formar parte de uno de los equipos más arrolladores que se recuerdan, el Efes que se quedó con las ganas de levantar el título cuando el parón por el coronavirus se llevó por delante una campaña sensacional.

El ala-pívot, de 25 años y 2,06 metros de altura, se ha mostrado en sus dos últimos destinos como un especialista descomunal desde la línea de tres, precisamente una vitola que le condujo a la NBA -fue elegido en el puesto 54 del draft de 2017- aunque no destacase en su corto periplo en los Suns de Phoenix, en los que jugó con un contrato dual compartido con el equipo de Arizona de la G-League; eso sí, le dio tiempo a dejar una actuación excepcional en una noche en la que firmó 36 puntos, 9 rebotes y 8 triples en 28 minutos. Entre grandes estrellas, con pocos minutos y también escaso de balones, Peters se ha mostrado como un ejecutor letal a la hora de recibir y tirar, pero su rol va a tener que cambiar de manera considerable en Vitoria, donde su papel va a estar más allá del destinado a un mero especialista. Un regreso al pasado, cuando era todo un referente en la universidad del Valparaíso, donde firmó una media de 22,5 puntos y 9,9 rebotes por partido en su último año previo al salto a la mejor liga del mundo.

"Es un jugador al que seguíamos ya con mucho interés desde su año en la NBA. Nos va a abrir mucho el campo con su tiro exterior, con el que ha promediado muy buenos porcentajes en toda su carrera. Pero tiene más recursos que el lanzamiento exterior, ya que conoce muy bien el juego y creemos que va a explotar esas virtudes. Es joven aún y creemos que va a progresar porque va a tener mucho más protagonismo", analiza el secretario técnico azulgrana, Alfredo Salazar.

El ofensivo es el aspecto más destacado de un Peters que no tiene una gran capacidad para generarse sus propias canastas -en su etapa en la NCAA jugaba al poste, pero esa variante no la ha destapado todavía como profesional-, aunque su velocidad de movimientos le otorga ventaja ante defensores más pesados a la hora de penetrar, pero que es un seguro de vida en la ejecución. El compañero perfecto de buenos pasadores, pues es un grandísimo lanzador de larga y media distancia. Ya sea recibiendo y tirando abierto (catch and shoot) o en el juego del bloqueo directo con apertura (pick and pop), su nivel de acierto en Europa ha seguido el elevado rango que ya mostró en su etapa universitaria. En sus dos años entre CSKA y Efes, aunque su media es de 4,8 puntos, ha firmado un 50% en tiros de dos y un 42,9% en triples. Un jugador perfecto para un sistema de juego en el que prime la circulación de balón, ya que además de ser un gran lanzador también es muy habilidoso en el pase y tiene una buena lectura de juego.

Esta cualidad de Peters de ser un consumado tirador desde el exterior le permitirá a Dusko Ivanovic contar con una variante que abrirá muchos espacios en la zona. Uno de los principales problemas del Baskonia durante la pasada temporada fue la acumulación de jugadores cuyo hábitat predilecto para buscar la anotación estaba en las cercanías del aro, con el atasco que esto provocaba en muchas ocasiones al juntarse en un espacio muy reducido una gran cantidad de atacantes y sus respectivos defensores. Un cuatro abierto como el recién contratado permite liberar muchos espacios para que jueguen los pívots con mayores dificultades para que lleguen las ayudas y también deja sitio para que frenar las penetraciones desde el exterior sea más complicado.

En el plano defensivo está el principal punto débil del segundo fichaje baskonista, ya que es un jugador que no destaca en esta faceta y, hasta la fecha, en Europa no ha mostrado aún capacidad para sumar en intangibles y trabajo oscuro. Eso sí, en labores reboteadoras ya en su etapa universitaria demostró ser habilidoso y su movilidad y velocidad le pueden hacer importante a la hora de ejecutar cambios automáticos.

Un jugador todavía joven que en Vitoria tendrá un papel mucho más relevante del que ha disfrutado en Moscú y Estambul. Un ala-pívot con unas características muy definidas que supone una enorme amenaza en el lanzamiento, pero al que en el Baskonia se le pedirá un paso adelante para recordar al jugador que maravilló por su devastadora capacidad de anotación como universitario.