vitoria - Cinco minutos después de las ocho de la tarde sonará el pistoletazo de salida que se convertirá en el punto de partida del gran maratón al que se enfrentará el Kirolbet Baskonia en los próximos días. Y lo hará, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta el escenario en el que se mueve la escuadra de Zurbano, con una prueba de nivel en la que no podrá permitirse el más mínimo despiste si aspira a salir airosa de la misma. En apenas una semana el combinado de Velimir Perasovic se jugará buena parte de sus opciones de futuro en la competición continental y la primera piedra que se encontrará en ese pedregoso camino es el histórico Maccabi de Tel Aviv.

Cierto es que el combinado hebreo no atraviesa en la actualidad por los mejores momentos de su dilatada historia y que la presente temporada lleva camino de unirse al listado de sus recientes decepciones pero no lo es menos que en su propio feudo siempre incrementa exponencialmente su rendimiento y que el relevo que ha vivido en el banquillo le ha reactivado.

De esta manera, la llegada del griego Sfairopoulos para sustituir al exbaskonista Neven Spahija ha conseguido que el conjunto israelí cambie de cara y, al menos, se presente como un bloque competitivo. De hecho, ha saldado sus últimas comparecencias continentales con victorias y únicamente cuenta con un triunfo menos que los alaveses en su casillero. Por todo ello, la contienda de esta noche se presenta como una más que interesante doble oportunidad para los azulgranas.

Por un lado, la opción de mantener la buena racha iniciada la pasada semana ante el CSKA superando a un adversario a priori asequible. Y, por otro -no menos importante además-, el hecho de poder abrir brecha con los integrantes de la zona baja de la clasificación y comenzar a despejar el escenario de candidatos reales a seguir peleando por los ocho primeros puestos que dan acceso a la disputa del play off de cuartos de final. En caso de vencer al Maccabi, el Baskonia contaría ya con dos triunfos de victoria -más el hipotético basketaverage- sobre el cuadro amarillo, para el que el acceso a la segunda fase de la competición se convertiría ya prácticamente en una quimera.

Claro que para poder conseguirlo la escuadra de Velimir Perasovic necesitará inevitablemente protagonizar un notable paso adelante en sus prestaciones. Porque, de lo contrario, Tel Aviv se sumará a su amplia nómina de salidas fallidas desde que arrancó la competición. Si bien el éxito sobre el casi inaccesible CSKA puede considerarse una piedra de toque fiable para evaluar la recuperación de este Kirolbet, no conviene olvidar que ese encuentro se desarrolló al calor del Buesa Arena, con todo lo que ello implica. A lo que debe añadirse que las comparecencias como visitante continúan siendo, hasta el momento, la gran asignatura pendiente del equipo.

Basta con echar un breve vistazo a las estadísticas para corroborarlo. Las últimas cinco salidas del Baskonia se han saldado con tropiezos y hace nada menos que dos meses que no puede emprender el camino de regreso a casa con una sonrisa en los labios. Por lo tanto, resulta evidente que los desplazamientos se le atragantan a los jugadores vitorianos. Una indigestión que necesitan solventar de inmediato si no desean perder el tren de la parte noble de la clasificación. Para conseguirlo ante el Maccabi, tendrán que sobreponerse a la ausencia ya conocida del lesionado Garino aunque, como contrapunto, el conjunto hebreo tampoco podrá contar con Jeremy Pargo.

12ª jornada de la Euroliga. Mivtachim Arena. 20.05 horas (‘Movistar Deportes 1’).

Árbitros: Pukl, Koromilas y Sukys.

83-72

Caloiaro

Shields

Poirier

O’bryant

4

31

17

3

Wilbekin

Vildoza

1

3

Black

Kane

Hilliard

28

Shengelia

7

32

23