vitoria - Matt Janning explicó ayer que “nadie se va a rendir en el vestuario” a pesar de los malos resultados de esta temporada en la Euroliga y que los aficionados tienen que estar “con la cabeza alta”.
En una declaraciones publicadas por el club, el tirador estadounidense -muy desafortunado en varias fases de este curso en sus lanzamientos desde la larga distancia- ha agradecido el parón por las ventanas FIBA que han tenido este pasado fin de semana después de la “dura derrota en Estambul”, que les ha servido para recuperarse físicamente, “recargar piernas” y concentrarse en lo que el equipo necesita de cara al “importante partido” de este viernes ante el CSKA de Moscú, uno de los dos líderes de la Euroliga junto al Fenerbahcde de Zeljko Obradovic y tradicionalmente una de las bestias negras del Baskonia en los últimos tiempos.
Janning recalcó que deben “estar más concentrados en los momentos cumbres de los partidos” y lamentó las numerosas pérdidas cometidas en Estambul durante el tercer cuarto, que se convirtieron en canastas fáciles del Efes. “Podríamos haber llegado igualados al final del encuentro y haber ganado”, remarcó.
Janning, cuyo nivel ha subido en los últimos encuentros, admitió que necesitan de manera urgente victorias y, al mismo tiempo, recuperar los partidos perdidos. También valoró que pueden pensar que el duelo de pasado mañana ante el temible cuadro ruso es una final, porque sería ponerse “demasiada presión”.
“El CSKA cuenta obviamente con un gran equipo y tenemos que estar preparados para pelear los 40 minutos y así disponer de la oportunidad de ganar”, indicó el exterior baskonista, que destacó que los rusos poseen “mucho talento y jugadores muy buenos que pueden anotar en cualquier momento”.
Por este motivo, Janning apostó por provocarles tiros difíciles con marcas muy pegajosas e insistió en que además de anotar, deben “defender y presionar”. Por último, el estadounidense nacionalizado georgiano reclamó el apoyo de los seguidores baskonistas ante el CSKA y espera que la afición se convierta en ese indispensable sexto jugador hasta el final del encuentro. - Efe/DNA