la plantilla de Pedro Martínez disfrutó ayer de una jornada diferente y tranquila en el Valle de Arán cambiando el baloncesto por el rafting. Tras una semana de duros entrenamientos el técnico azulgrana decidió dar descanso a sus jugadores. De esta manera el cuerpo técnico quiso potenciar las relaciones del equipo y acelerar la integración de las nuevas incorporaciones con el resto de compañeros, además de disfrutar del deporte y de la naturaleza que ofrece el valle catalán.

LOS JÓVENES PIDEn PASO En este inicio de pretemporada, además de las últimas incorporaciones y jugadores que se han mantenido del año anterior, también han participado tres canteranos de la cantera azulgrana. Sus nombres son Miguel González, Arturs Kurucs y Jurij Macura. Han disfrutado junto a la primera plantilla de la estancia en Lleida pero finalmente continuarán formando parte del segundo equipo que milita en la LEB Plata. Aún así Martínez no se olvida de ellos y les tendrá en cuenta para suplir cualquier contratiempo que pudiera surgir a lo largo de la temporada.

Los canteranos han estado dos semanas entrenando con la primera plantilla, primero en Gasteiz y hasta ayer en Catalunya. “Entrenar con ellos el día a día es duro pero aprendes muchas cosas”, reconocía Miguel. Mientra que para Kurucs esta era su segunda pretemporada con el primer equipo y confesaba que “estar con ellos es una gran oportunidad para aprender”.