El primer capítulo del cruce de cuartos de final entre el Baskonia y el Fenerbahce estuvo marcado, evidentemente, por la abismal diferencia de la puesta en escena entre ambas escuadras. Mientras que la local arrancó con el acelerador pisado a fondo, la vitoriana lo hizo al ralentí y, por momentos, su motor llegó a calarse. Una situación que, como era de prever, centró el análisis de la contienda realizado a la conclusión de la misma por parte de Pedro Martínez. “Nos ha costado entrar en el partido. Ellos al principio han estado mucho más intensos y nos han apabullado un poco físicamente en esos momentos”, resumió el preparador catalán.
Además, el máximo responsable del banquillo azulgrana destacó otra de las claves de la cita a su juicio. “Ellos son muy buenos y cualquier cosa que quieras hacer tienes que llevarla a cabo con la máxima intensidad porque, si no, te castigan muchísimo los errores. Eso nos ha pasado por ejemplo cuando hemos tratado de presionar a toda la pista. No lo hemos hecho bien y nos han respondido con dos triples seguidos”, argumentó.
En cualquier caso, Martínez también quiso sacar a relucir algunos de los aspectos positivos mostrados por sus pupilos. “Estoy orgulloso de los jugadores. Está claro que podemos jugar mejor pero en cuanto a esfuerzo, lucha y entrega no se les puede decir nada”, valoró. Por último, el técnico baskonista lanzó un mensaje positivo de cara al inminente segundo compromiso de la serie que se disputa mañana en el mismo escenario. “Tenemos capacidad de mejora y hay que ver cómo lo hacemos. En la segunda parte hemos estado bastante mejor y debemos tratar de que el nivel que ha tenido el Fenerbahce hasta el descanso no sea lo normal”, significó.
En parecidos términos se ecpresó Luca Vildoza, uno de los destacados del encuentro por parte alavesa. “Entramos al partido bastante relajados, a ver qué pasaba. No sabíamos todavía que estábamos en play off, en casa del campeón. Después intentamos darle la vuelta a la situación pero fue imposible. Cambiamos el chip en el vestuario rotundamente y aunque no nos alcanzó sabemos que vamos por el buen camino. Queremos ganar y creemos que podemos hacerlo”, reseñó. Respecto al crecimiento de su aportación al grupo reseñó que “estoy sintiendo mucho apoyo de todo el mundo y es muy difícil encontrar un vestuario con la química que tenemos nosotros”.
Para su compatriota Garino el duelo de ayer fue “una lección de que si estamos concentrados desde el principio podemos llevarnos el triunfo. Sabemos que es posible ganar y debemos demostrar que estamos a la altura de las circunstancias”.