Protagonista de la mejor racha de la Euroliga durante las últimas seis semanas junto al CSKA y Fenerbahce, el Khimki es hoy en día una balsa de aceite tras las turbulencias vividas a primeros de año. La errática trayectoria en aquel momento del inminente rival baskonista, especialmente en la Liga Báltica, fue la gota que colmó el vaso a la hora de que sus dirigentes tomaran una decisión controvertida que, lejos de propiciar una reacción, a menudo únicamente sirve para echar más leña al fuego de la inestabilidad y encrespar el ambiente alrededor del grupo.

Tras perder ante el modesto Caleb Cramo, su manager, Pavel Astakhov, bajó al vestuario para comunicar a la plantilla que había decidido de motu propio imponer una multa equivalente al 50% del sueldo de un mes. La determinación, que fue hecha pública tras una reunión con el presidente y los patrocinadores, no sólo afectaba a los jugadores y al staff técnico liderado por Georgios Bartzokas, sino también al personal y la gerencia del club afincado en la periferia de Moscú.

El preparador griego ya promovió esta medida la pasada temporada cuando figuraba al frente del Barcelona, pero los réditos fueron escasos. Los jugadores blaugranas se levantaron en armas para plantar cara a su jefe, que se ganó la animadversión del vestuario.

shved, ‘mvp’ de febrero Justo o injusto el castigo, lo cierto es que el Baskonia afrontará este jueves la llegada de un visitante revitalizado en todas las facetas y sumido en un álgido estado de confianza. Así lo demuestras sus cinco victorias en los seis últimos encuentros de la máxima competición, algunas de prestigio como las cosechadas en Moscú ante el Olympiacos o el Panathinaikos, y fuera de sus dominios ante el Zalgiris.

Todo le está saliendo a pedir de boca a un Khimki que tiene en Alexey Shved a un exterior diferencial -al Baskonia le acribilló en la ida con 14 puntos decisivos en el cuarto final- y ha recuperado al ala-pívot Thomas Robinson en la cuerda interior tras casi tres meses en el dique seco como consecuencia de la fractura del escafoides de una mano.

El talentoso ruso ha sido designado MVP de febrero en la Euroliga con promedios de 20 puntos y 4 asistencias en los tres partidos celebrados durante este mes. Por su parte, el estadounidense reapareció la semana pasada en el aplastante triunfo ante el Panathinaikos. Si hace varias jornadas la presencia del Khimki en el Top 8 pendía de un hilo, los rusos ya están metidos de lleno en la áspera pelea por hacerse con la ventaja de campo de cara al cruce previo a la Final Four.