“A nivel psicológico Prigioni saca mucha ventaja a otros entrenadores”

¿A pocas semanas de empezar la competición, qué le parece este Baskonia?

-En el caso del Baskonia siempre hay que ser muy prudente una vez que hace el equipo. Primero suele ser un club que cambia bastantes jugadores casi todos los años consiguiendo que esto que normalmente se califica como un riesgo en su caso no lo sea. Porque casi siempre resultan bien. Y si no es así tiene una gran capacidad para reaccionar rápido y seguir cambiando hasta que da con la tecla. Este año en principio, a falta de conocer algo del Prigioni entrenador, que es una incógnita supongo que hasta para él y sobre todo también para el club, creo que el equipo está muy bien reconstruido teniendo en cuenta que hay jugadores que quizás se han ido porque se tenían que ir. Y Prigioni, sin saber todavía cómo va a ser como entrenador, creo que ya ha hecho una gran labor para el club. Porque me imagino que ha sido muy importante a la hora de reclutar ciertos jugadores. O bien para reclutarlos o bien para tener sus propias vías de información y conocer algo más de los jugadores. Con lo cual, ya te digo que creo que está muy bien planteado. Hay veces que no he tenido las mismas sensaciones o tan positivas antes de empezar y luego ha resultado bien pero pienso que están bien sustituidos los jugadores más importantes que se han ido.

Destaca quizás la apuesta por la juventud.

-Hay que irse adaptando al mercado en función de las posibilidades de cada club y es verdad que en el baloncesto europeo de élite se da por hecho o por supuesto que para poder competir tienes que tener jugadores veteranos. Quizás más que en otros deportes o en otros baloncestos aquí se le da mucha importancia. En cambio yo considero valiente y bastante acertada la política de poder conseguir por menos dinero jugadores que pueden ser tan buenos como otros que tienen cinco o seis años más por el hecho de ser jóvenes. Y es algo que ya ha ido practicando el Baskonia en los últimos años.

En la posición de base se ha cambiado a Larkin, que era la gran referencia por un trío de jugadores de perfil bastante diferente.

-Granger es un jugador querido y deseado en la élite del baloncesto europeo, con lo cual ha sido una muy buena operación una vez que tienes que cambiar totalmente a los integrantes de una posición tan importante para un equipo. Marcelinho podría generar alguna duda por el hecho de a su edad haber tenido pocos partidos en la NBA o al menos no haber estado en un entorno competitivo para haber podido demostrar algo más pero todo el mundo lo tenía en su etapa en Europa como un base de la élite. Creo que además son complementarios por estilo de juego. Y la apuesta por un tercer base joven que tendrá oportunidad de irse desarrollando y además bajo el aura o el manto de Prigioni, con lo cual mucho mejor.

Serán quizás los que más sufran de la plantilla.

-Bueno, nunca se sabe. Porque puede haber sufrimiento dependiendo de cómo sea el entrenador o puede haber mucha comprensión también. Porque el que ha pasado por ahí, ha estado en ese club como jugador y ha jugado tantos años en esa posición puede entender mucho mejor por qué un día te sale un mal partido, por qué no estás entrenando bien... Pienso que en el tema psicológico Prigioni puede llevarles muchas ventajas a otros entrenadores.

Todo el mundo decía desde hace años que Prigioni iba a ser entrenador. ¿Le ha sorprendido la rapidez del proceso y que su primera experiencia sea un equipo de Euroliga?

-A hecho consumado no sorprende tanto. Si nos lo dicen antes de que pase pues sí, la primera reacción puede ser que llega un poco antes de lo esperado. Pero luego, bien analizado, no tiene por qué ser una cosa tan extraña. Precisamente porque es muy veterano, es decir que ha alargado mucho su carrera como jugador, que conoce perfectamente al club y a la inversa -no solo al jugador sino la personalidad también- y por eso el club hace esta apuesta. El Baskonia es un club acostumbrado a apuestas que desde fuera parecen arriesgadas pero que conociendo cómo trabaja, con la reflexión previa y el análisis que hay siempre, para ellos no es tan arriesgado.

¿Qué tipo de baloncesto espera que pueda realizar?

-Eso no lo sé, ahí tengo dudas. Porque ha sido un jugador que quizás en sus primeros años en España tenía una manera de entender el baloncesto pero luego ha sabido adaptarse a otros entornos y otras circunstancias. Con lo cual me imagino que es un tipo que ha ido tomando referencias de los sitios por los que ha pasado. Además desde Europa se hace mucho de menos desde el punto de vista técnico-táctico y desde el prisma del entrenador al mundo NBA pero creo que un jugador NBA que quiere formarse como entrenador puede aprender mucho allí también. En lo que se refiere a la dinámica de grupo, control de jugadores, entender un calendario que aquí cada vez se parece más en cuanto a densidad... Con lo cual me imagino que toda su etapa en Estados Unidos le va a servir muchísimo.

¿Lo que seguro que no falta en su repertorio es el pick and roll?

-Eso seguro. Del a, b, c del baloncesto es la a casi hoy en día. Pero estoy convencido de que él tácticamente va a ser un entrenador completo. Para mí sí que es una incógnita pero si de primeras vemos que no quiere complicarse mucho no es seguramente porque no pueda sino porque estima que es menos conveniente.¿Qué me dice de McRae?

-Lo que le he visto en la NBA y en la Liga de Desarrollo me ha parecido muy buen jugador. Sobre todo, muy buen jugador para Europa. Destacaría principalmente, y creo que además el Baskonia se fija mucho en ello, que ha demostrado capacidad de mejora y desarrollo en su juego de los 22 a los 26 años. Esto para un jugador estadounidense que se ha visto viajando y codeándose con LeBron y tal es muy importante. Porque significa que es un tío serio y ambicioso en su carrera. En cuanto a cuestiones baloncestísticas es muy bueno en el uno contra uno llegando hasta el aro. Hoy en día en Europa esto sigue siendo muy importante porque te defienden muy bien y llegas a los últimos cuatro segundos de posesión sin muchas opciones. Bueno pues ahí va a estar McRae yo creo, que es un jugador con una gran capacidad para anotar. Su estadística defensiva no es buena pero porque estaba en un casting continuo para demostrar que era jugador de la NBA y sabía que ahí no iba a marcar diferencias pero pienso que tiene el físico para ser un jugador efectivo en este apartado en Europa. Tiene dos brazos muy largos, intuye el juego y puede ser muy activo cortando líneas de pase y robando balones. No tanto en el uno contra uno porque parece que lateralmente le cuesta más. Y además es muy buen taponador para su tamaño gracias a esa envergadura de brazos. Me parece un buen fichaje tal y como estaba el mercado y que puede ayudar mucho.

¿Se jugará las bolas calientes?

-Sí, eso es importante. No es un tirador de media-larga distancia regular, es más de rachas aunque ha mejorado en los últimos años. Pero en un escenario con el público caliente, el partido igualado, tres últimos segundos dices ‘e la doy, aclarado, nos apartamos un poco y en el uno contra uno es un jugador que va a dar muchos puntos que son de los más difíciles de conseguir y de los más valorados.

Parece evidente que la competición europea es la prioridad para quienes la disputan. ¿La guerra Euroliga-ACB tiene solución o no hay vuelta atrás?

-Lo de ahora es un capítulo más de una serie muy larga. Prácticamente desde mediados de los noventa ha estado sobre la mesa el debate de cómo mejorar la ACB. Con lo cual es un problema no solo largo sino en el que seguramente se han ido acumulando errores y ahora mismo es imposible dar con una solución. Y van apareciendo otras realidades como la Euroliga que lo van complicando todavía más. Yo pienso que hoy en día ya es imposible convencer a los cinco equipos principales del baloncesto español de que la Liga Endesa es la más importante o tanto como la Euroliga. Hay que asumir el momento en el que se está, no echar para atrás porque el pasado ya no se puede cambiar y tomar soluciones reales. En mi opinión la ACB no puede prescindir de estos clubes pero tiene que buscar una fórmula para involucrarlos de manera que no sea molesto a efectos de calendario para ellos. Es decir, fórmulas mixtas que en algún caso se han dado en Europa. Liberarles de algo de calendario en definitiva. No creo que sea tan difícil encontrar una solución al calendario para liberar de cuatro o seis jornadas a los grandes, que tienen el derecho de que la competición pelee por ellos. A lo mejor a cambio de otras contraprestaciones. Porque en realidad además los más modestos de la ACB que no se meten en play off también quieren más partidos porque empezar en octubre y acabar casi en abril con un partido por semana son muy pocos. A no ser que el hecho de tener pocos partidos les permita hacer contratos más cortos y gastar menos, pero ese es otro debate. Por eso una vez que sabes que para cinco la Euroliga es lo principal yo soy partidario de una expansión. Al final lo que hay que hacer es buscar soportes que merezcan un equipo en la máxima competición nacional. Y si salen 25 o 30 pues vamos a hacer una competición ampliada, con varias fases si hace falta. Pero para renovar el baloncesto en España hay que ser integrador -porque fíjate lo que han peleado en Burgos o Palencia por ejemplo- y crear una competición que posibilite que estas ciudades sin tantos recursos quizás puedan competir. Yo creo que habría que apostar por esas soluciones mixtas pero el papelón para el próximo presidente de la ACB que vaya a entrar próximamente es importante. No creo que haya muchos candidatos...

Estamos en pleno Eurobasket. ¿Cómo ve a España?

-Muy bien. Incluso en el partido que más sufre, contra Croacia, tuvo capacidad de corrección y sobre todo ante un equipo veterano supo manejar el partido. Se demuestra que gente como Sergio Rodríguez o Ricky son jugadores con muchos kilómetros de calidad en su carrera. Me lo parecía antes de empezar el torneo y me sigue pareciendo el principal candidato para llevarse el oro. Para mí sería una sorpresa que España no llegara a la final y no ganara.