Vitoria - Eran dos partes que estaban condenadas a entenderse y solo quedaba por fijar el punto de encuentro en el que iban a acabar dándose la mano. El traspaso de Adam Hanga del Baskonia al Barcelona era una cuestión hecha desde que el club catalán decidiese seguir apostando por la contratación del húngaro a pesar de que la entidad vitoriana hubiese ganado el órdago lanzado desde la Ciudad Condal mediante el derecho de tanteo. Antes, durante y después de ese proceso, desde las oficinas del Buesa Arena se habían abierto las puertas a la negociación, dejando claro que el hasta ahora capitán azulgrana no iba a abandonar Vitoria a coste cero. Como en toda negociación, en las últimas semanas los dos contendientes han medido sus fuerzas con propuestas de máximos y mínimos que, como suele ser costumbre, se han acabado encontrando en un punto medio. El Barcelona se acaba llevando al jugador que quería, mientras que el Baskonia acaba recibiendo una compensación económica y activará a partir de ahora otras operaciones que tenía en compás de espera hasta que se resolviese este caso, como la contratación del estadounidense Jordan McRae.
Josean Querejeta ha conseguido quitarse de encima un problema que ya le quemaba, ya que la continuidad virtual de un Hanga que quería abandonar el club vitoriano a toda costa le impedía seguir dando pasos en la confección de su nuevo proyecto. El mandatario de Lazkao tenía claro desde hacía tiempo que el húngaro no iba a continuar y ya había movido fichas en ese sentido para suplir su marcha, pero necesitaba antes cerrar la operación de su traspaso al Barcelona.
Al final, el presidente azulgrana ha conseguido sacar un jugoso rendimiento económico por un jugador que terminaba su vinculación con el club y que al final de la pasada campaña parecía que iba a marcharse gratis a la NBA. Según diversas fuentes, la cifra del negocio se sitúa alrededor del medio millón de euros. Una significativa cantidad a la que hay que añadir el hecho de liberar un salario descomunal que había ascendido a los 2,5 millones de euros anuales una vez ejercido el derecho de tanteo tras la oferta de tres años presentada por el Barcelona.
Maquinaria en marcha Una vez liberada la ficha de Hanga, el Baskonia activará inmediatamente la maquinaria de contratación para dar las pinceladas que aún le faltan a su nuevo proyecto. Uno de los primeros movimientos en producirse será la contratación de Jordan McRae. Las negociaciones con el exterior estadounidense han sido muy rápidas y a lo largo de la última semana se ha alcanzado un acuerdo que, a falta de rúbrica, estaba pendiente del desenlace del culebrón veraniego con el alero húngaro. Habrá que esperar a su adaptación, pero se trata de un jugador de perímetro llamado a marcar grandes diferencias en Europa por su calidad y potencia física.
El Baskonia quiere también una respuesta inmediata de Jayson Granger para poder buscar alternativas en el mercado de cupos si falla el base. Si llega el uruguayo, se apostará por un cuatro americano, pero si Granger falla la idea podría variar y apostar por otro directos de juego estadounidense.