vitoria - El Baskonia ya vela armas para la salida más complicada que debe afrontar en la presente edición de la Euroliga. Mañana le espera en Moscú el vigente campeón, el actual líder y, posiblemente, el más firme aspirante a repetir título. Lo positivo es que Sito Alonso podrá disponer mucho tiempo después de su plantilla al completo para contrarrestar a un CSKA diezmado en esta ocasión por la sensible ausencia de su principal puñal ofensivo: Nando de Colo. Con la vuelta de Tornike Shengelia, ausente durante los últimos cuatro partidos por culpa de un esguince de tobillo sufrido ante el Fenerbahce y que ya se ha reincorporado a los entrenamientos, el conjunto vitoriano podrá oponer todas las armas de las que dispone en una pista de la máxima exigencia como el Megasport Arena.
El del cuatro georgiano es un retorno que el cuerpo técnico y aficionados aguardaban como agua de mayo ante el poco equilibrio interior-exterior exhibido por el Baskonia en los últimos tiempos. Por tratarse de los contadísimos jugadores del plantel capaz de recibir de espaldas al aro, hacer recular hacia atrás a sus pares y convertir la canasta, su ingreso dotará de nuevas variantes tácticas a los alaveses, ultradependientes del juego exterior en el cinco contra cinco posicional y necesitados de algún referente interior que ayude a equilibrar un juego, a menudo, previsible.
“Imagino que Toko no va a estar al cien por cien. Ha entrenado con normalidad, pero no con la intensidad habitual. No vamos a forzar a nadie”, subrayó ayer cuestionado sobre su estado físico.
Los números hablan por sí solos y hasta el momento de su lesión Shengelia era una pieza indispensable en el engranaje de Sito Alonso, que tiene entre ceja y ceja extraer por fin lo mejor de un jugador permanentemente en la diana por sus constantes lesiones e intermitencia durante su periplo como azulgrana. Asentado como el cuatro titular en detrimento de Tillie e inmerso en uno de los momentos de mayor confianza a nivel personal desde su desembarco en el Buesa Arena, la contribución del georgiano ha sido fundamental en el notable inicio protagonizado por los alaveses. En la ACB ha rayado especialmente a gran nivel y presume de ser no solo el máximo anotador (14,3 puntos), sino también el hombre más valorado (16,9) del equipo en 26 minutos de media.
En la Euroliga también se erigió en el sostén anotador baskonista durante las cuatro primeras jornadas endosando 16 puntos al Efes, 13 al Zalgiris, 14 al Real Madrid y 20 al Olympiacos. Ante el Estrella Roja pasó algo más desapercibido (6) y sería en el primer cuarto del duelo ante el Fenerbahce donde un mal apoyo de la articulación al recibir un balón en pleno contragolpe acabó con su tobillo izquierdo muy lastimado. Con todo, en la máxima competición continental aporta 11’5 puntos y 4,7 rebotes.
Este enésimo percance físico ha vuelto a cortar el ritmo a un jugador maltratado por las lesiones en sus tres años de militancia en Vitoria. Cada vez que ha intentado asomar la cabeza, un golpe de mala fortuna se ha cebado con él con la consiguiente frustración para una planta noble que le incorporó en su día procedente de los Nets como un valor estratégico del proyecto azulgrana para el trienio comprendido entre 2014 y 2017.
Shengelia, uno de los cuatro cupos que debe alinear el Baskonia en la ACB para ajustarse a la legalidad vigente junto a Luz, Ilimane, Sedekerskis, estuvo el pasado verano a punto de emigrar al Panathinaikos, pero las altas exigencias económicas de Josean Querejeta abortaron la operación. Ahora ya ha entrado en su último año de contrato en la capital alavesa con las consiguientes dudas acerca de su continuidad a partir del próximo 30 de junio.