vitoria - Hubo un tiempo, no hace demasiados años, en el que la principal vía de talento de la que se nutría el Baskonia venia de un lugar al otro lado del charco. No de la fábrica en serie de producir prodigios físicos que es Estados Unidos, sino de otro rincón que, a raíz de ese talento, comenzó a crear su particular generación de oro baloncestístico. El rincón, por supuesto, es Argentina, y gran parte de sus protagonistas vistieron la elástica azulgrana además de la albiceleste durante un buen puñado de temporadas. Ahora, sin tanta expectación pero con igual confianza, la escuadra presidida por Josean Querejeta vuelve a fijarse en la cantera del país sudamericano gracias a Luca Vildoza, la nueva promesa del baloncesto argentino que ya forma parte de la entidad vitoriana, según varios medios argentinos y el propio presidente del Quilmes, Pablo Zabala.
Sin embargo, el jovencísimo jugador que justamente el pasado jueves cumplió 21 años no se integrará desde esta temporada en el primer equipo. Como era de esperar, permanecerá cedido durante el próximo curso, y no eran pocas las novias que pretendían hacerse con los servicios del prometedor base. Sin ir más lejos, varios conjuntos de la propia Liga Endesa aspiraban a contar con él, como el Manresa, el Fuenlabrada o el CAI Zaragoza. Sin embargo, el argentino permanecerá en su país, en la disciplina donde milita desde que tenía ocho años por una temporada más, como han acordado jugador y club. Una de las razones del retraso en su llegada a España podría ser la nacionalidad del jugador, puesto que aún ocuparía plaza de extracomunitario pese a estar negociando su pasaporte italiano. Además de la propia preferencia de Vildoza por seguir atado al Quilmes, donde el 50% de su ficha la pagará el Baskonia y la otra mitad, el club anfitrión. En las filas de la entidad de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, Vildoza promedió 14,2 puntos, 3.6 rebotes, 2,5 asistencias y 1,1 robos en la Liga Argentina esta última temporada, realizando su mejor ejercicio hasta la fecha. En su país le tienen en gran consideración como un director de juego inteligente, con buen manejo de balón y notables condiciones físicas. Sin ir más lejos, está llamado a ser uno de los relevos generacionales de la mejor albiceleste de la historia, con la que ya debutó en categoría absoluta el pasado 2015. Incluso estuvo a un paso de entrar en la plantilla final que actualmente está disputando los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro -con la que sí están Scola y Nocioni- pero no superó el corte final del seleccionador Sergio Hernández, que ha llevado como directores a Campazzo y a Laprovittola. Este último también estuvo en la agenda del Baskonia para este verano, antes de la contratación de Shane Larkin.
El nombre de Luca Vildoza aún queda muy lejos si lo comparamos con algunos de sus compatriotas baskonistas más laureados, como los propios Scola y Nocioni, Pablo Prigioni o Fabricio Oberto, pero este prometedor base ya ha dado el primer paso para alcanzarlos: hospedarse en la misma casa. La casa azulgrana, que esperará con los brazos abiertos a la llegada de la nueva perla argentina.