Vitoria - El Laboral Kutxa quiere dejar zanjada la cuarta plaza en la Liga ACB antes de afrontar el gran sueño de la temporada en la Final Four de Berlín y para ello dispone ahora de dos partidos consecutivos en el Buesa Arena que tienen que ser prácticamente decisivos para conseguir el objetivo de ser cabeza de serie en la eliminatoria de cuartos de final de la competición doméstica. RETAbet.es Gipuzkoa Basket, colista de la clasificación y prácticamente con los dos pies en LEB Oro es el escollo que tiene que superar esta tarde un Baskonia que también estará muy atento al duro compromiso que tiene que afrontar el Herbalife Gran Canaria en Málaga. Una victoria propia ante el vecino guipuzcoano unida a un tropiezo de los de Aíto García Reneses en Málaga dejaría la cuarta posición prácticamente zanjada, ya que solo una debacle vitoriana unido a un pleno de triunfos amarillos cambiaría el actual orden clasificatorio de dos equipos que se citarán en la primera eliminatoria por el título de la Liga ACB.

Tras el lógico varapalo sufrido el viernes en Barcelona en un encuentro marcado por las muchas ausencias por culpa de las lesiones, el Laboral Kutxa afronta un encuentro en el que los pocos jugadores que se encuentran sanos tendrán que exprimirse al máximo de nuevo para sumar una victoria muy importante desde el punto de vista clasificatorio. Hacer frente a transatlánticos como el Barça con semejantes limitaciones es imposible, pero como se demostró la semana pasada en Fuenlabrada esa escasez de piezas no es tan relevante ante oponentes que se encuentran en un escalón competitivo inferior.

La duda de cara al derbi de esta tarde radica en la figura de un Adam Hanga que sufrió un fuerte golpe en la cadera en el Palau Blaugrana que podría impedir su presencia en la cancha. Las pruebas a las que fue sometido el alero húngaro descartaron que exista alguna lesión de relevancia, pero el magiar se encontraba muy dolorido después del partido y si persisten esas molestias Velimir Perasovic podría optar por darle descanso.

Si se consuma la ausencia de Hanga, que vendría a unirse a las de Causeur, Blazic y Shengelia, el preparador baskonista se encontraría de nuevo muy por debajo de los mínimos y con una rotación tremendamente limitada. Apenas ocho jugadores útiles, sin escoltas y con tres cincos. Dicho lo cual, el croata ha demostrado en los últimos tiempos que sabe manejarse a la perfección con esas limitaciones y ha dibujado variantes de lo más interesantes. Por ejemplo, a la habitual pareja formada por James y Adams añadió el viernes un dúo interior conformado por Ilimane y Bourousis que resultó muy efectivo.