vitoria - La reciente Copa ha dejado un reguero de noticias positivas para un Baskonia que ha cuajado dos partidos desiguales: un debut bastante discreto ante el anfitrión Obradoiro enmascarado por una laboriosa victoria final y una semifinal heroica frente a un Real Madrid obligado a exprimirse al máximo para cumplir el pronóstico. Si los alaveses han albergado opciones reales de conducir el séptimo entorchado de su historia a las vitrinas del Buesa Arena ha sido, en parte, gracias a la magnífica respuesta de su espina dorsal. La integrada por Causeur, Hanga y Bourousis. Los tres, cuyo rendimiento ya estaba siendo extraordinario antes de afrontar el asalto a este título, han salido muy reforzados y reivindicado su importancia en los esquemas de Perasovic.
De haber hincado el diente a los blancos y alcanzado la final ante el Gran Canaria, todos los boletos para su proclamación como MVP hubiesen correspondido al estelar alero húngaro. Por si alguien tenía alguna dudas, acaba de refrendar que es la gran revelación de la actual temporada. Nadie da crédito al cambio experimentado por un jugador en el que no había depositada ninguna confianza y siempre ha dado la impresión de ser un bulto sospechoso del que convenía desprenderse. El pasado verano estuvo por enésima en la puerta de salida tras su cesión en el Avellino italiano, pero finalmente recibió el voto de confianza del técnico croata.
Desaparecidos los dolores en su rodilla y en un pletórico estado físico, el volador nacido en Budapest ha estado arrebatador en todas las facetas. Se conocía su consumada capacidad para jugar por encima del aro, ahogar la circulación de balón de los exteriores rivales o su voracidad en el juego de transición, pero Hanga también será recordado por sus seis triples ante el Rio Natura que permitieron al Baskonia sellar el billete hacia semifinales.
Si algo generaba desconfianza del magiar, siempre era la discreta eficacia de su muñeca. Pues bien, tal es su confianza que puede aportar su granito de arena en cualquier faceta del juego. De lo que no hay duda es que Hanga es el tres titular del Baskonia y nadie le discute los minutos en dicha demarcación. Ni el residual Corbacho, inédito en el Coliseum coruñés, ni Bertans, al que la lesión de Shengelia va a desplazar definitivamente al puesto de cuatro.
una ‘pintura’ algo justa Eclipsados por el purasangre magiar, drafteado por los Spurs y cuyo futuro dará que hablar este verano al concluir contrato en junio del 2017, también han convencido Causeur y Bourousis. En un equipo predestinado a caer en el descontrol y la locura debido a la peculiar personalidad de los bases, ambos aportan un punto de cordura que se agradece. La estabilidad azulgrana lleva la firma del francés y del griego, cuya ascendencia en el grupo ha sido máxima desde el primer día.
Si bien la superioridad de Bourousis bajo los aros no ha sido tan patente como en otras ocasiones, en su descargo figura el hecho de que ha competido en inferioridad por la bisoñez de Ilimane y la ausencia de Planinic. La Copa ha vuelto a poner de relieve que el juego interior del Baskonia no va sobrado de elementos para las citas de altos vuelos. Técnicos como Pablo Laso disponen de numerosos recursos con el fin de ir desgastando paulatinamente al griego, que no puede cargar por sí solo con la responsabilidad de brindar solidez a la pintura azulgrana. La duda estribará en si la peligrosa carga de minutos le pasará factura en los meses finales del curso.
