vitoria - El baskonismo tiene más motivos que nunca para creer en La Séptima. Tras varios años de sinsabores en los que el equipo ni siquiera ha estado en la pelea por los títulos, se amontonan ahora encima de la mesa los motivos para dejar atrás una larga travesía por el desierto y romper una sequía que se prolonga ya desde hace seis años. El juego y la solidez del Laboral Kutxa invitan a pensar en que la Copa puede acabar el domingo en las vitrinas del Buesa Arena, sedientas de gloria y que ya lucen seis entorchados del KO tras las conquistas de Granada ‘95, Valencia ‘99, Vitoria ‘02, Sevilla ‘04, Madrid ‘06 y otra vez Madrid ’09. En tierras gallegas espera obtener el conjunto vitoriano la recompensa a su extraordinaria trayectoria en una temporada redentora en todos los sentidos. Con permiso de Valencia Basket, Barcelona y Real Madrid, he aquí algunas de las razones que esgrimen los pupilos de Perasovic para proclamarse campeones.
1Bourousis, llegado sobre la bocina a Vitoria, es el particular mesías azulgrana sobre el que descansan buena parte de las esperanzas. Tras salir rebotado del Real Madrid, nadie podía sospechar que gobernaría con puño de hierro la ACB y la Euroliga. La tiranía del barbudo nacido en Karditsa evoca a la de otros iconos de la historia baskonista como Scola, Splitter, Nocioni o Bennett. Su importancia no se mide exclusivamente desde unos números extraordinarios, sino desde el liderazgo que ejerce sobre los compañeros. Todos le respetan y saben quién es el hombre al que llevarle el balón en los momentos calientes.
2El Baskonia siempre fue temido en todas las canchas de Europa por su carácter y esa mentalidad de hierro que le permitía sortear los contratiempos más duros. Perasovic no dispone de una plantilla excesivamente talentosa pero sí guerreros que se sacrifican por el colectivo. Este equipo ha recuperado las señas de identidad que deseaba su afición: intensidad, entrega y sacrificio. Todo ello es innegociable.
3El talento físico y atlético del grupo en manos de Perasovic es indudable. Los rivales rara vez consiguen despojarse los pesados grilletes azulgranas. Aguantar durante cuarenta minutos las embestidas del Laboral Kutxa es una tarea muy compleja. La frustración va en aumento en muchos técnicos rivales, que incluso deslizan la dureza de la defensa planteada por el croata.
4El estado anímico y su grado de confianza permiten pensar que el Baskonia llega en su momento más dulce de la campaña. El dato que revela el gen competitivo de los alaveses es muy ilustrativo: de los 38 partidos oficiales entre ACB y Euroliga, han ganado 27. Un porcentaje sobresaliente para un club que venía de tres años muy negativos en los que incluso había perdido su identidad.
5Davis Bertans se ha convertido en el mejor fichaje invernal cubriendo la principal carencia del Laboral Kutxa: el tiro exterior. El ingreso del letón diversifica los peligros ofensivos y eleva la dinamita desde el 6,75. Pese a su larga convalecencia, la eficacia de una de las muñecas más letales del Viejo Continente no se ha perdido.
6Siempre están en el punto de mira por su falta de pausa y sus decisiones alocadas en momentos puntuales de los partidos, pero Adams y James también han posibilitado el crecimiento del Baskonia. Con sus virtudes y defectos, les une un hilo conductor: a ambos se les caen los puntos de los bolsillos. Cuando uno no está acertado, el otro le suple con garantías.
7La preparación táctica de los partidos por parte de Perasovic también está siendo digna de elogio. Tras los fracasos de Scariolo y Crespi, existían dudas sobre cómo se adaptaría Perasovic a una plantilla dotada de mucho menos talento que la que dirigió en su primera etapa en Vitoria. Pues bien, nadie duda de que el Baskonia tiene el sello inconfundible del balcánico, que quiere ganar su segunda Copa con el club del Buesa Arena.
8El Baskonia no estará solo en el Coliseum de A Coruña. Aunque es una cifra que puede subir de forma considerable en caso de pasar a semifinales, no le faltará un año más en esta edición el aliento de más de un millar de aficionados en tierras gallegas. Exceptuando al anfitrión Obradoiro, ninguno de los otros seis participantes contará con un apoyo similar desde las gradas.
9El Laboral Kutxa es uno de los equipos con más hambre del panorama nacional y lo demuestra partido tras partido. Su última alegría data del 2010 con la tercera ACB y durante todo este tiempo ha asistido con impotencia a la tiranía del Real Madrid y Barcelona, que se reparten desde la temporada 2011-12 todos los galardones a nivel doméstico. Blancos y culés han disputado cinco de las seis últimas finales de Copa. Si no ha habido un pleno fue porque en Vitoria (2013) tuvieron que enfrentarse en el cruce de cuartos.
10Bourousis acapara todos los elogios, pero Perasovic cuenta con otros secundarios de lujo que están firmando una trayectoria espectacular. Causeur mantiene la regularidad atisbada en la recta final del pasado curso, Hanga -un alero en el que nadie creía-, ha alcanzado un nivel impensable, Blazic e Ilimane son insuperables atrás, el silencioso Tillie suma en muchas facetas...