vitoria - Quien no viera el encuentro de ayer en el Buesa Arena y únicamente tenga como referencia del mismo el resultado, fácilmente pudiera llevarse a engaño y pensar que el primer triunfo baskonista en el presente Top 16 llegó por el camino de la relativa comodidad. Y nada más lejos de la realidad. El conjunto de Ibon Navarro fue a remolque durante prácticamente todo el choque y a lo largo de muchos minutos se mostró bloqueado. Como consecuencia de ello, se alcanzó el tramo decisivo de la contienda con una peligrosa desventaja en el marcador.

Pero entonces, a la hora de la verdad, el Laboral Kutxa se sacó de la manga tres minutos demoledores en los que pasó por encima del Nizhny y le endosó un espectacular parcial de 16-1 que permitió que la victoria se quedase en el Buesa Arena. El punto de partida de ese periodo de desenfreno baskonista es el 65-70 que puso en el luminoso el exazulgrana Taylor Rochestie a falta de 3.08 para el pitido final.

Si se hubiera realizado una encuesta en ese momento, probablemente el porcentaje que apostase por un triunfo local no habría sido mayoritario. Sin embargo, fue lo que sucedió. Bertans, Causeur y Shengelia encendieron la mecha con tres canastas seguidas que permitieron al Baskonia siturarse por delante (71-70 a falta de 2.11). No obstante, las sensaciones todavía eran inquietantes y el equilibrio permanecía en el marcador. De hecho, Parakhouski restableció las tablas (71-71) casi a renglón seguido aprovechando uno de los dos tiros libres de que dispuso. Fue el único punto de los rusos prácticamente hasta la conclusión del choque.

Dos de los baskonistas más destacados ayer aparecieron entonces para dar la puntilla al combativo Nizhny. Iverson hizo valer su poderío en el rebote ofensivo para capturar un rechace e incrustarlo en la red y, tras un fallo en el tiro de Antonov y ya dentro del último minuto, su compatriota Mike James tiró de galones para jugarse un triple en el último segundo de la posesión y, lo que es mucho más importante, convertirlo.

Con cinco puntos de ventaja (76-71) a falta de 42 segundos el duelo parecía sentenciado y el empeño del cuadro visitante por intentar remontar todavía permitió al Laboral Kutxa aumentar su ventaja a base de tiros libres hasta completar un espectacular parcial de 16-1 y situar el casi definitivo 81-71 en el marcador. Únicamente un gran triple de Rochestie -el mejor del partido con diferencia- sobre la bocina maquilló un poco el resultado.