vitoria - Sin tiempo apenas de digerir la derrota en el último suspiro ante el Neptunas, el Baskonia debe cambiar de registro inmediatamente y centrarse en la competición doméstica, en la que tampoco puede permitirse el más mínimo despiste. De esta manera, Ibon Navarro trazó ayer -tras completar el maratoniano viaje de regreso hasta Barcelona sin pasar por Vitoria- las líneas maestras que debe cumplir el equipo mañana ante el Joventut, un rival sobre el que previno a sus hombres. “Es capaz de ganar a los de arriba si tiene un buen día, con buenos porcentajes y mucho acierto, pero también es posible que en ciertos momento de partido reciba parciales importantes cuando sus porcentajes bajan o cuando su selección del tiro no es la mejor”, destacó.
Por ello, el preparador vitoriano reclamó a sus discípulos ser “lo más sólidos posible ante un equipo que quiere jugar así, no les vamos a cambiar su forma de jugar pero si tenemos que limitar algunas de las acciones tempranas que buscan e ir mucho al rebote ofensivo, intentar defender pronto, empezar en medio campo y no hundirnos por debajo de la línea de tres puntos porque jugadores como Kirksay, Mallet o el propio Hannah pueden hacernos mucho daño”.
Por último, el máximo responsable del banquillo baskonista incidió en la necesidad de profundizar en el camino emprendido el pasado jueves en Lituania. “Lo que hicimos en tareas como el rebote ofensivo o el balance defensivo nos sirve ante un adversario que vuelve a coger tiros muy pronto en sus ataques y que es el que más tira de tres de la Liga”, reseñó. Además, el Laboral Kutxa deberá sobreponerse al cansancio ante un rival mucho más fresco. - T.S.