vitoria - Después del inesperado fiasco que supuso la visita a Andorra del pasado fin de semana, el Baskonia regresa a la competición esta noche dentro de la Euroliga. Probablemente, lo mejor que le podía suceder a la escuadra vitoriana, que necesita enderezar el rumbo de manera inminente si no quiere verse envuelta en una peligrosa espiral de muy difícil vuelta atrás. Este nuevo compromiso llega, además, en el torneo en el que el cuadro de Zurbano ha cosechado su único triunfo hasta el momento y en el que ha ofrecido sus mejores minutos. Se antoja, por lo tanto, una buena ocasión para dejar atrás definitivamente el pésimo arranque de la ACB y ahondar en la senda mostrada ante el Neptunas siete días atrás en el Buesa Arena.

Claro que el adversario de esta noche muy poco tendrá que ver con el bisoño cuadro lituano que hincó la rodilla sin demasiada resistencia la pasada semana. Nada menos que el otrora todopoderoso Olympiacos espera a la tropa baskonista en el imponente pabellón de la Paz y la Amistad. Bien es cierto que tampoco bajan demasiado tranquilas las aguas por El Pireo después de que Bartzokas -el técnico con el que el equipo volvió a reinar en Europa- dejase el banquillo pero eso no debe ocultar que se trata un plantel de enorme calidad dirigido sobre el parqué con maestría inigualable por el siempre genial Spanoulis.

Así pues, si el Baskonia desea regresar a casa con algo positivo en el equipaje no tendrá más remedio que esforzarse al máximo para ofrecer su mejor versión. Únicamente así podrá contar con alguna opción de dar la sorpresa ante el teórico gran favorito a ocupar la primera posición del grupo a la conclusión de la primera fase.

Ambos conjuntos llegan a esta cita con un triunfo en sus respectivos casilleros y buscarán un segundo que les sirva para continuar en la cabeza de la clasificación. Por parte del Baskonia, los hermanos Diop se quedaron en Vitoria mientras que entró en la convocatoria por vez primera el controvertido Lamont Hamilton. En cuanto al Olympiacos y al margen de la marejada que vive en el banquillo tras la salida de Bartzokas, el conjunto heleno cuenta con las importantes bajas de Printezis y el americano Tremmell Darden, que no han conseguido recuperarse a tiempo de sus respectivos problemas físicos.