Vitoria - El Real Madrid puso ayer el punto y final al culebrón Nocioni. Lo hizo al filo del mediodía, a través de un comunicado que colgó en su página web y en el que refrendó el compromiso del ala-pívot argentino con el conjunto blanco para las dos próximas temporadas. Fue el punto y final de un secreto a voces que comenzó el mismo día en que Baskonia se despidió con estrépito del play off por el título de Liga en el Buesa ante el F.C. Barcelona, a la postre campeón. Aquella fue la mañana donde Andrés Nocioni (Santa Fe, Argentina, 1979) escribió sus últimos versos con la camiseta azulgrana.

Desde entonces, la rumorología en torno a su futuro nunca dejó de crecer. Se colocó al argentino en la NBA, más tarde en Armani Milan o Barça, y finalmente en el Real Madrid, tocado a esas alturas tras dejarse por el camino la Final Four y el campeonato de Liga después de una temporada espectacular. La salida de Mirotic a Estados Unidos (Chicago Bulls) precipitó las cosas y ambos clubes acordaron la renuncia al derecho de tanteo por parte del Baskonia, cifrada según algunos medios en torno a los 100.000 euros. Por el camino, mientras tanto, recuerdos y un mar de dudas en el entorno del propio jugador a la hora de abandonar a sus 34 años la que siempre fue su casa en Europa. Una adiós definitivo que ayer, a través de su blog personal, trató de explicar a todos los baskonistas.

“Sumamente agradecido” Antes de profundizar en los aspectos de su futuro, quiso detenerse El Chapu en lo que deja en Vitoria. “Estoy sumamente agradecido al Baskonia por todos los momentos que me hizo vivir. Siempre me sentiré identificado con el equipo y siempre respetaré sus colores. Estoy tranquilo por cómo me voy. Hice todo para llegar lo más alto posible en cada competencia que encaramos, he dejado todo de mí y he jugado al 100%. Entiendo que el agradecimiento debería ser un sentimiento mutuo. Me hubiera encantado quedarme, pero uno debe asumir que en la carrera deportiva hay que tomar nuevos retos”, señaló el argentino con emoción.

Trató de comprender después el “dolor” que su marcha ha causado a la afición baskonista, pero pidió comprensión ante lo que puede ser su última gran oportunidad: “Sé que a la gente le dolerá pero debe entender que era la mejor opción para seguir jugando en España”, dijo. Calificó también como “desafío” el poder jugar en uno de los clubes más grandes de Europa, “que es el que más me interesaba a nivel deportivo y también familiar”, y trató de imaginar el día en que tenga que regresar al Buesa Arena defendiendo una camiseta tan poco querida en Vitoria como la del Real Madrid. “Jugar contra Baskonia no será una situación agradable porque para mí este club ha sido mucho más que trabajo y deporte. Ese partido tendrá mucho de emotividad y me costará mucho enfrentarlo, pero cuando esté en la cancha querré ganar con Real Madrid. Esa es la mejor manera de respetar al equipo que tanto me dio y esa es la manera en la que siempre jugué”, concluyó el argentino.