Vitoria. Shane Battier, un jugador de natural comedido, compareció eufórico ante la prensa que lo aguardaba en el vestuario del AT & T Center de San Antonio. "Nosotros oíamos las protestas de la gente. 'Ahora tendremos que ver los 48 minutos a estos payasos', decían. Pero, ¿sabéis qué? Estos payasos saben luchar. Y sufrir. Somos payasos luchadores", se felicitaba el alero de los Heat, aún con el sudor resbalando por su frente, tras cerrar la que fue la tercera victoria que la franquicia de Miami obtenía en la cancha de los Spurs.
Un triple de Chris Bosh a falta de un segundo para el final permitió al equipo de Eric Spoelstra conquistar un triunfo (86-88) con el que pocos contaban cuando minutos antes del encuentro se confirmó que Lebron James, Dwyane Wade y Mario Chalmers se perderían la cita por diversas molestias físicas. Sin embargo, el campeón sacó a relucir su orgullo para imponerse al que es seguramente el equipo más orgulloso de la NBA, que también tenía la baja del argentino Manu Ginobili. Con Bosh como estrella, pero con la ayuda de otros secundarios de lujo (Ray Allen, Haslem, Rashard Lewis...), los Heat cerraron un mes casi perfecto con una victoria que refuerza su candidatura a revalidar el título.
