Vitoria. Dusko Ivanovic hizo gala ayer de una enorme inteligencia táctica en el encuentro que disputó su equipo frente al Fiact Joventut. Al técnico montenegrino no es que le diera por variar sus habituales sistemas, ni por improvisar una defensa zonal, sino que supo sacar partido de la placidez del compromiso dominical para sumar a la lista de comprometidos a un puñado más de jugadores que hasta la fecha habían convivido con las dudas.

Carlos Cabezas está llamado a convertirse en el director de orquesta de este equipo. Y ayer evidenció que puede hacerlo si juega sin miedo al castigo. Ivanovic le soltó cuerda y el malagueño ofreció una versión mucho más aproximada de lo que ha sido durante su carrera.

Sucedió lo mismo con Fabien Causeur. El escolta galo, histérico en los primeros compromisos oficiales, necesitaba una actuación convincente para sacudirse la presión. Y la encontró ayer en el Buesa Arena. Su excepcional arranque de partido lo convirtió en uno de los jugadores más ovacionados ayer en el coliseo azulgrana.

El tercer jugador que recibe pun-

tos esta jornada es un Maciej Lampe que está dispuesto a reivindicar su condición de mejor cinco de la Liga Endesa. El equipo vitoriano cambia como de la noche al día cuando el polaco está en cancha y viceversa. Con Pleiss lesionado y muchas carencias en el juego interior, el Caja Laboral necesita que mantenga su capacidad para marcar diferencias.