Vitoria. La puerta de salida del Fernando Buesa Arena está de lo más concurrida este verano. A las marchas ya conocidas de Pablo Prigioni, Mirza Teletovic (ambos con destino a la NBA) y Pau Ribas (nuevo jugador ya del Valencia Basket), ayer se sumó la de Dejan Musli. El prometedor pívot serbio, al que todavía le quedaban tres años más de vinculación con la entidad de Zurbano, decidió romper este contrato y poner rumbo de vuelta a su tierra para comprometerse con el Partizan de Belgrado. Este movimiento le supone, según su agente, Mizko Raznatovic, "perder mucho dinero" pero viene motivado por su deseo de contar con "oportunidades para competir".

En su nuevo destino, el poste balcánico ha suscrito un nuevo compromiso para las tres próximas temporadas, aunque se ha dejado abierta la puerta a una posible salida a la conclusión del segundo ejercicio si fuera reclamado por alguna escuadra extranjera. Y es que Musli continúa confiando en sus posibilidades pese al evidente fracaso en todos los aspectos que ha supuesto su paso por Vitoria. En el Partizan, contará con la posibilidad de seguir participando en la Euroliga -el cuadro serbio está encuadrado en el Grupo D- y con menos presión que la que le supuso su fichaje por el Baskonia tal vez pueda ofrecer una mejor versión de su juego.

Porque lo cierto es que cualidades para destacar tiene más que de sobra. A sus 21 años el jugador, de 2,13 metros de altura, estaba considerado por todos como una de las grandes perlas de la generación del 91 después de haber brillado de manera notable en las categorías inferiores. Este futuro fue el que llevó al Caja Laboral a ofrecerle un contrato de larga duración en 2010 pero los resultados han estado muy lejos de lo esperado.

Así, su estancia en el combinado azulgrana no ha pasado de jugar 43 minutos testimoniales en ocho partidos en la temporada 2010-11, donde Dusko Ivanovic dejó claro que no entraba en sus planes. El club le buscó una cesión al Montegranaro de Italia, pero tampoco llegó a debutar por una enfermedad y tuvo que regresar a Vitoria. En la temporada 2011-12 estuvo cedido un mes en Fuenlabrada, pero no llegó a jugar más que tres minutos en un partido y fue devuelto por el club madrileño. De nuevo se marchó cedido al Mega Vizura de Serbia en busca de oportunidades y ahora ha dado un paso más al comprometerse con el Partizan.

La de Musli, probablemente, no será la última salida del Baskonia, ya que el francés Heurtel también se encuentra en el alero.