La NBA canceló la madrugada de ayer las dos primeras semanas de temporada regular tras una nueva reunión de siete horas que se saldó sin resultado. Jugadores y propietarios siguen sin llegar a un acuerdo para cerrar el lockout. El intento a la desesperada para conseguir que la competición empezara a tiempo fracasó, algo que favorece la continuidad de Seraphin en Vitoria, como mínimo, ya hasta diciembre.