vitoria. Joey Dorsey ya es un baskonista de verdad. Menos de una semana después de aterrizar en Vitoria para incorporarse a la disciplina del Caja Laboral, el jugador norteamericano cumple con esa mezcla entre peaje y tradición que establece que todo nuevo integrante del Baskonia cae lesionado en sus primeros días entrenando con la elástica de la escuadra vitoriana. De hecho, el pívot norteamericano ha estado a punto de batir un récord, porque sus sesiones de trabajo a las órdenes de Dusko Ivanovic podían contarse todavía con los dedos de una mano.
Una mano que, precisamente, Dorsey no podrá mover demasiado durante las próximas semanas. Según el parte médico facilitado ayer por la entidad vitoriana, el antiguo jugador de los Toronto Raptors sufre "una luxación abierta de la falange distal del primer dedo de la mano izquierda". Una lesión acontecida durante el entrenamiento vespertino del pasado martes como consecuencia de un choque fortuito con un compañero. El golpe fue tan fuerte que el hueso de su mano descarriló y los médicos tuvieron que cerrar la herida con cinco puntos de sutura.
Así las cosas, el cinco de 2,03 metros y 122 kilogramos de peso deberá mantenerse alejado de las canchas durante dos o tres semanas, en función de la evolución de su mano. Salvo pronta recuperación, Dorsey se perderá como mínimo los tres primeros partidos de la ACB, ante el Cajasol el sábado en el Iradier Arena y los dos duelos consecutivos lejos de Vitoria, contra el Gran Canaria 2014 el día 12 y frente al CAI Zaragoza el día 16. Si su baja se posterga hasta el máximo establecido por los doctores de tres semanas, el fornido interior nacido en la no menos dura Baltimore podría estar disponible para debutar en la Euroliga en el primer encuentro de la nueva temporada continental, que enfrentará al Baskonia con el Fenerbahce en tierras otomanas el miércoles día 19.
larga lista de percances Dorsey, que en la Supercopa disputó sus primeros minutos oficiales desde que el pasado mes de abril dijera adiós a la temporada en la NBA, obtiene así su primera muesca en el revólver, como durante la pretemporada ya hicieran Thomas Heurtel y Reggie Williams, además de Maciej Lampe y su problemática lesión de cadera. El último jugador azulgrana en caer antes del inicio liguero ha sido Fernando San Emeterio, que también en el entrenamiento del martes -en su caso en la sesión matutina- sufrió un esguince de tobillo leve que, sin embargo, parece que no le impedirá unirse a sus compañeros el sábado frente al Cajasol. Ayer, en la presentación de la Liga, el cántabro se mostró "optimista" con su recuperación, y hoy mismo volverá a entrenar con el equipo para probar su tobillo.
Distintos contratiempos que para Ivanovic no supondrán excusa alguna para que el conjunto alavés alce con garantías el telón de la temporada 2011-12. El preparador montenegrino pudo disponer contra pronóstico de todos sus jugadores para la Supercopa gracias a la recuperación de Heurtel, aquejado de una tendinitis rotuliana, y un Williams que cayó lesionado en su primer entrenamiento superando en celeridad a Dorsey, pero ahora los problemas físicos del último refuerzo azulgrana vienen de nuevo a golpear la preparación de un equipo que empezará la campaña con un par de entrenamientos completados con todos sus efectivos.