BARCELONA Huertas (13), Navarro (12), Eidson (5), Lorbek (15) y Ndong (9) -cinco inicial-, Sada, Ingles (2), Mickael (1), Wallace (8) y Vázquez (9).
REAL MADRID Llull (12), Pocius (14), Suárez (4), Velickovic (4) y Begic (8) -cinco inicial-, Sergio Rodríguez (4), Carroll (14), Mirotic, Reyes (2) y Tomic (8).
Parciales 21-13, 14-20, 17-25 y 22-12.
Árbitros Pérez Pizarro, Conde y Jiménez. Eliminados por faltas Begic (m.39) y Reyes (m.40).
Pabellón Bilbao Arena, ante un total de 8.230 espectadores.
bilbao. El camino hacia la quinta Supercopa con aroma baskonista tendrá esta tarde un férreo muro levantado en sus últimos metros. El Barcelona de Marcelinho Huertas venció ayer a un duro Real Madrid por 74-70 y esta tarde (18.00 horas, Teledeporte) se verá las caras con un Caja Laboral dispuesto a iniciar la temporada con un título para demostrar que la Liga de dos entre Barça y Madrid vuelve a ser una realidad distorsionada. Ayer, el Barcelona aprovechó un tremendo apagón de cinco minutos del conjunto merengue en el tramo final del partido para remontar y plantarse por cuarta vez en la final de la Supercopa. Todo parecía encaminado en el minuto 35 a una victoria del equipo madrileño (60-65), pero a los de Pablo Laso, que habían superado un mal inicio de partido, se le apagaron las luces. Empezaron a tomar decisiones equivocadas en la zona rival y fueron incapaces de frenar a Huertas y Navarro, que aparecieron en el partido para impulsar a su equipo cuando más lo necesitaba. Sus 14 puntos conjuntos en el último cuarto determinaron el marcador final.
No obstante, el mejor blaugrana en el global del choque fue Lorbek, que finalizó el partido con 15 puntos, 7 rebotes y 23 de valoración. En el Madrid, entre Pocius (14), Carroll (14) y Llull (12) intentaron suplir la ausencia de Rudy Fernández, que al final no pudo viajar a Bilbao y dejó huérfano a los suyos, que le echaron en falta sobre todo en los minutos calientes del tramo final. También un poquito más de empaque en el juego interior, donde Mirotic solo estuvo 6 minutos. Antes, el Barcelona había arrancado con fuerza un encuentro que llegó a oler a trámite para los de Xavi Pascual, pero en el que los de Pablo Laso se recuperaron y pensaron seriamente en la victoria hasta que el Barcelona, en pleno atasco blanco, recuperó el mando a dos minutos del final.
Comenzó embalado el Barcelona, con Lorbek martilleando la canasta rival y llevando a su equipo a ventajas al final de un primer cuarto con poca historia frente a un Madrid desmotivado y viviendo del ánimo de Pocius. Continuó así el segundo cuarto, en el que se involucraron más jugadores aún en el Barcelona para abrir aún más la brecha hasta 30-19 y 33-22.
Entonces apareció Llull, también algunas de canastas imposibles y, con un parcial de 2-12, los de Laso dejaron las espadas para la segunda mitad (35-33). La dinámica con la que se llegó al descanso continuó al regreso de vestuarios. Rápidamente se puso el Madrid por delante, con un triple de Suárez (37-38) y los blancos se mantuvieron por delante todo el tercer cuarto, en el que llegaron a contar con una máxima ventaja de 8 puntos (46-54). Se mantuvo el Madrid por delante el inicio del tercer cuarto, pero no anotar desde el minuto 35 hasta que el Barcelona ya se le puso inalcanzble, y ser incapaz de frenar a Navarro y Huertas, que solo necesitaron aparecer al final, decantó el partido hacia el lado blaugrana. Esta tarde, Marcelinho se enfrentará por primera vez a su antiguo equipo. Un Baskonia en el que Pablo Prigioni ha tardado poco en tomar su lugar. Será un interesante duelo de bases.