vilna. El lituano Arvydas Sabonis, uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto europeo, se encuentra bien tras sufrir la noche del martes un infarto de miocardio. "Ya se encuentra bien. Puede hablar perfectamente. Está activo y hablando por teléfono. Ya ha recibido las primeras visitas", aseguró Mindaugas Balciunas, secretario general de la FLB. El infarto no dejará secuelas a Sabonis, de 46 años, aunque tendrá que permanecer durante una semana en observación en la clínica de Kaunas en la que se encuentra ingresado.

Sabonis sufrió el infarto mientras jugaba un partido de baloncesto entre amigos. En opinión de Mindaugas Balciunas, "Sabonis vivió muy intensamente las últimas semanas debido a la celebración del Eurobasket en Lituania". "El corazón no es de hierro, ni siquiera el de Sabonis. Todo el mundo se asustó mucho, ya que él es una de las figuras más respetadas, sino la que más, del país", apuntó.

Según la televisión del país báltico, el expívot del Real Madrid y los Portland Trail Blazers ya se había encontrado mal el lunes. Ese día Sabonis visitó al cardiólogo que le recetó potasio y magnesio. Se sintió muy recuperado, al punto de que el martes acudió a entrenar. Sin embargo, ese mismo día volvió a sentirse mal, por lo que fue trasladado en ambulancia al hospital, donde los médicos le diagnosticaron un infarto de miocardio. Recientemente, Balciunas comentó que Sabonis será el próximo presidente de la Federación Lituana de Baloncesto. "Sabonis es una estrella. No hay nadie que se le acerque en prestigio en nuestro país. Es una persona que puede hacer muchas cosas buenas por Lituania dentro y fuera de las pistas", vaticinó.

El baloncestista lituano había soñado con una final del Eurobasket entre España y Lituania, pero los lituanos cayeron en los cuartos de final, mientras los españoles se alzaron con el oro tras derrotar en la final a Francia. Arvydas Romas Sabonis, de 2,21 metros y nacido en Kaunas, comenzó su carrera en el Zalgiris de su país. Con la selección de la Unión Soviética fue campeón del Mundo en 1982, campeón olímpico en Seúl´88 y de Europa en 1985.