Vitoria. La problemática e inesperada lesión de Maciej Lampe provocó un socavón que el Baskonia trabaja para rellenar a marchas forzadas. La búsqueda de un pívot solvente para acompañar al polaco se duplicó de buenas a primeras, obligando a la entidad vitoriana a doblar sus esfuerzos a la caza y captura de no uno sino dos jugadores para la pintura. Todo un reto durante el largo periodo estival que se torna sin embargo una auténtica odisea a falta de poco más de veinte días para el inicio oficial de la temporada.
Ante esta tesitura, y como en tantas ocasiones anteriores, el club ha optado por retomar antiguos deseos y apostar sobre seguro con el primero de los dos nombres que aún están por llegar. A día de hoy, uno de los elegidos para apuntalar la pintura es Richard Hendrix, ala-pívot del Maccabi de Tel Aviv al que muchos recordarán por su excelente temporada en el CB Granada hace dos años, cuando llegó a proclamarse jugador revelación de la ACB.
Fuentes cercanas al jugador confirmaron ayer a este periódico que Baskonia y Maccabi negocian la llegada del poste de 2,02 metros a Vitoria. Y es que, según publicó la prensa israelí, el conjunto hebreo estaría dispuesto a desprenderse de un hombre que no ha entrado demasiado en los planes de David Blatt. Hace ahora un año, Hendrix firmó un contrato de dos temporadas con el equipo amarillo, por lo que éste sería su último curso en Tel Aviv siempre y cuando la entidad judía no opte por ejercer su cláusula de renovación por un año.
En este sentido, aunque la fórmula de una cesión no se ajusta a la idiosincrasia baskonista, la inhabitual situación contractual de Lampe -lesionado para casi toda la temporada pero con dos años más de contrato en Vitoria- puede tomar forma en caso de que el Maccabi no acepte un traspaso o rescisión.
En principio, desde el entorno del jugador confían en que las conversaciones entre ambos clubes no se demoren demasiado. Durante la pasada campaña los rumores sobre su posible cesión a otro equipo fueron una constante tras el fichaje de Milan Macvan -el serbio se decantó por el Maccabi en detrimento de la oferta que le había trasladado el Baskonia- y este año David Blatt cuenta con cuatro interiores -Eliyahu, Schortsanitis, Shawn James y el propio Macvan- que obstaculizan la progresión de este pívot bajito de 24 años.
Una estatura -apenas 2,02 metros, cinco centímetros menos que Milko Bjelica, sin ir más lejos- que suple en la zona con altas dosis de potencia y músculo, algo que demostró en Vitoria hace unos meses cuando Caja Laboral y Maccabi se cruzaron en los cuartos de final de la Euroliga. De hecho, Hendrix completó en el primer choque de las eliminatorias su mejor actuación de la temporada, con una increíble estadística de 16 puntos y 16 rebotes que, sin embargo, no sirvió para que el cuadro hebreo se impusiera aquel día en el Buesa Arena. En total, el estadounidense sumó 5,6 puntos y 4,8 rebotes en un promedio de 14 minutos durante su primera experiencia continental.
De confirmarse su aterrizaje en la capital alavesa, Richard Hendrix se convertiría en el -a priori- penúltimo fichaje del Baskonia a la espera de firmar a un pívot de mayor calado. Una búsqueda laboriosa que, ya con tres interiores en cartera, el club podría postergar un poco más en el tiempo hasta convencer a la pieza anhelada.