Vitoria. Las altas temperaturas propias de las fechas estivales empiezan a caldear el mercado de fichajes a lo largo de media Europa. Con la próxima Euroliga ya perfilada, los grandes clubes se mueven de forma paulatina para apuntalar sus plantillas de cara a una campaña que se presenta más apasionante que nunca. En un contexto de crisis global, el baloncesto no es ajeno a la reducción de presupuestos, pero una cosa es reducir gastos y otra muy distinta olvidarse de acometer movimientos que obliguen a rascarse el bolsillo. Por eso, y porque en algunos sitios la opulencia no es cosa del pasado, el mercado oferta aún jugadores que optan por dejar a un lado la aventura de la NBA y continuar sus carreras en Europa, al menos durante un tiempo. En ese reducido grupo de elegidos sobresale un hombre que hace apenas unas semanas saltó a la palestra y que, para desdicha azulgrana, parece que seguirá en boca de todos durante mucho tiempo. Mirza Teletovic, capitán baskonista y uno de los principales -por no decir el mayor- activo económico de la entidad vitoriana, saltó a la palestra hace un par de semanas cuando se hizo público el interés del CSKA de Moscú en hacerse con sus servicios. De inmediato, el ala-pívot bosnio negó que estuviera a punto de abandonar la capital alavesa rumbo a tierras moscovitas.

Poco después, en su habitual comparecencia post-temporada, Josean Querejeta admitió que el Baskonia había recibido una oferta del equipo del ejército ruso por Teletovic, aunque matizó que ni siquiera la habían considerado porque la intención del club no era desprenderse de su capitán. Sin embargo, y como el máximo dirigente azulgrana ha mantenido una y otra vez desde hace años, subrayó que "si mañana viniera una oferta que consideráramos muy importante, la estudiaríamos". Una proposición firme y a estudiar que, aunque todavía no ha llegado, en el Buesa Arena asumen que podría producirse en cualquier momento.

Y es que el interés del CSKA por Teletovic no se diluyó en la oferta que puso sobre la mesa en los albores del mercado estival. El equipo presidido por Andrey Vatunin, proclamado el pasado fin de semana campeón de la Liga rusa, se encuentra ya engrasando su nueva maquinaria. Tras su ridículo continental al caer en la primera ronda de la Euroliga -un varapalo que le costó la cabeza a Dusko Vujosevic-, la escuadra roja no parece dispuesta a escatimar recursos en edificar de nuevo una plantilla temible en la que no estarán J.R. Holden y Trajan Langdon, que anunciaron su retirada del baloncesto después de lograr el título liguero. En su nuevo proyecto, el CSKA de Moscú quiere contar con Mirza Teletovic, y tras el no del Baskonia en su primera tentativa deslizaron un hasta luego en lugar de un adiós.

Nenad Kristic Ayer, el presidente de la entidad moscovita salió al paso de los rumores surgidos en la prensa serbia que anunciaban su intención de fichar a Milos Teodosic haciendo efectiva la cláusula de 1,3 millones de euros que el Olympiacos solicita por su traspaso. Al mismo tiempo, el CSKA hacía pública la renovación por dos años más del incombustible Ramunas Siskauskas y el joven ala-pívot Andrey Vorontsevich. En los próximos días, el opulento club ruso debería anunciar por fin el fichaje de Nenad Krstic. El padrino de boda de Nemanja Bjelica dirá adiós a su etapa en la NBA para retornar a Europa con un suculento contrato bajo el brazo de seis millones por dos temporadas. El CSKA sueña con formar una dupla interior entre el exjugador de Boston y Oklahoma City y el cuatro baskonista. Pero algunos sueños, como casi todo en la vida, tienen un alto precio.