dallas. La figura del ala-pívot alemán Dirk Nowitzki volvió a surgir en los momentos decisivos para convertirse una vez más en el héroe de otra remontada ganadora para los Mavericks de Dallas que vencieron por 86-83 a los Heat de Miami en el cuarto partido de las Finales de la NBA. Nowitzki se olvidó de los síntomas de gripe que tenía, incluida la fiebre de cerca de 40 grados, y salió al American Airlines Center, de Dallas, para aportar un doble doble de 21 puntos, incluidos 10 en el cuarto periodo, y 11 rebotes, que ayudaron a los Mavericks a completar una remontada de 21-9.

"Había que luchar. Son las finales y tienes que salir, competir y tratar de hacer lo mejor para tu equipo y eso fue lo que hice", declaró la estrella teutona. El esfuerzo y aportación de Nowitzki impidió que los Mavericks se pusiesen 3-1 abajo en la serie, una desventaja que nadie ha podido superar en la historia de las finales de la NBA. "No estaré enfermo por mucho tiempo", comentó Nowitzki, cuyas acciones hicieron recordar a las del legendario Michael Jordan cuando en el quinto partido de las finales de 1997 también jugó con fiebre de 40 grados y anotó 38 puntos ante los Jazz de Utah.

La cruz de la moneda fue el alero estrella LeBron James, que en plenitud de forma no tuvo su mejor actuación al quedarse con sólo ocho puntos para ser uno de los factores que le costó la derrota a su equipo. Además, el ex de Cleveland rompió la racha de 433 partidos seguidos de temporada regular y de la fase final en los que anotó dobles dígitos y ha perdido los siete de la postemporada en los que anotó 15 o menos tantos. Fue también la primera vez en que James se queda con menos de 10 puntos, además de no anotar ningún tanto en el cuarto periodo.