vitoria. El MVP de la fase regular provoca pesadillas en el Barcelona. Buena parte del plantel blaugrana aún recuerda el 2+1 logrado hace casi un año por San Emeterio. Un costa a costa más adicional que dio la tercera liga al Baskonia y que dejó desde entonces una herida abierta en el equipo de la Ciudad Condal.
De hecho, en el seno del conjunto culé todos tienen ánimo de revancha tras la afrenta vivida entonces y han sido varios de sus jugadores los que ya han señalado de forma pública que tardarán mucho tiempo en olvidar el golpe recibido ante este aguerrido Caja Laboral.
La pasada temporada fue San Emeterio el ejecutor final y en ésta de nuevo el alero cántabro se perfila como una pieza fundamental. El exterior baskonista supera los 31 minutos de media por encuentro y no tiene un recambio natural. El todopoderoso Barcelona, con una plantilla en la que cuenta con al menos dos jugadores de contrastado nivel por puesto, tratará de asfixiar al pulmón baskonista. Ahí Xavi Pascual tiene un buen perro de presa como Grimau para tratar de frenar el potencial del termómetro azulgrana. Además, dentro de este batallón interminable también aparecen jugadores de la talla de Anderson e Ingles para hacer daño durante las posibles ausencias del santo baskonista o sus posibles bajadas de tensión por agotamiento.
Esta puede ser una de las claves de este primer partido de la serie. Más si se tiene en cuenta que San Emeterio apenas ha podido entrenar en plenitud estos últimos días tras el golpe sufrido el pasado domingo. "Tiene molestias y no ha entrenado al 100%, pero en el partido estará", reveló ayer Ivanovic.
Es el particular Cid campeador azulgrana. Un líder capaz de llevar a su tropa a ganar batallas después de muerto. Así es este Baskonia. Indomable. Por eso, por mucho que las estadísticas vuelva a ponerse en su contra y digan que el subcampeón siempre se toma la revancha a las primeras de cambio ante el equipo que le noqueó la última vez, la tropa de Ivanovic se conjurará de nuevo para romper la historia.
Y quién mejor que este irreductible Caja Laboral para romper los pronósticos. Lo hizo el año pasado ante el Barça, con anterioridad frente al Panathinaikos en el OAKA, con el CSKA en Moscú durante la Final Four. Son sólo algunos ejemplos de una lista interminable, que ahora quieren prolongar un poco más. Para ello se necesita al Cid San Emeterio en su máximo esplendor.