vitoria. En mitad de la sorprendente renovación de Pape Sow hasta final de temporada, el Caja Laboral viaja hoy rumbo a Atenas para verse las caras mañana con el Panathinaikos a partir de las 19.00 horas. Un partido que, en caso de derrota, desterrará las esperanzas del conjunto vitoriano de poder finalizar el Top 16 en primera posición. "Nos jugamos el primer puesto. Después del resultado de este partido veremos si seguimos luchando por ser primeros o segundos", recordó Dusko Ivanovic poco después de explicar la situación de Pau Ribas, cuya lesión en el tobillo ha acabado siendo menos preocupante de lo que en principio parecía, aunque el jugador deberá aguardar hasta última hora para despejar la incógnita sobre su concurso frente a la escuadra helena.

"Los exámenes que se le han hecho no muestran nada grave, sólo una contusión. No ha podido entrenarse pero esperemos que mañana (por hoy) o para el día del partido pueda estar disponible. Lo importante es que sólo es una contusión", incidió el entrenador montenegrino, que una vez más sacó a relucir lo que considera un grave problema de carácter en sus pupilos. "En los momentos claves nos falta la rabia y el carácter que siempre ha tenido este equipo. Espero que lo podamos tener en Atenas, porque sino va a ser muy difícil ganar", valoró Ivanovic. "Es muy difícil cambiarlo y decir ahora lo tengo y ahora no. Va con la gente pero, como equipo, todos tienen que tenerlo", subrayó.

De cara al choque de mañana en el OAKA, el técnico balcánico asumió que el conjunto azulgrana tendrá que jugar "una buena defensa que no vaya a más de 70 puntos". "Si jugamos abiertos tendremos pocas posibilidades. Tendremos que jugar mejor que el partido en el Buesa para tener posibilidades. Si no jugamos duro en estos niveles, no podremos ganar", advirtió de forma rotunda Ivanovic sobre el complicado enfrentamiento de mañana ante la escuadra de su amigo Zeljko Obradovic.