POWER ELECRONICS VALENCIA Cook (14), Martínez (9), Claver (11), Savanovic (10), Javtokas (15) -cinco titular- De Colo (8), Simeón (-), Richardson (1), Fernández (-), Pietrus (7) y Lishchuk (7).
CSKA MOSCÚ Holden (7), Langdon (16), Gordon (7), Smodis (5), Majranovic (2) -cinco titular- Kurbanov (-), Bykov (4), Vorontevich (11), Shved (-) y Sokolov (5).
Parciales 30-18, 12-11, 23-10, 17-18.
Árbitros Christodoulou (GRE), Boltauzer (SLO) y Lopes (POR). Eliminaron a Sokolov.
Pabellón Fuente de San Luis ante 7.000 espectadores.
Valencia. El Power Electronics Valencia, después de 6 derrotas consecutivas entre la Liga ACB y la Euroliga, resucitó en la tercera jornada de la Euroliga y arrolló al poderoso y maltrecho CSKA de Moscú. El equipo de Manuel Hussein dominó con autoridad los 40 minutos y lo hizo con una defensa ejemplar que anuló a las estrellas del conjunto ruso y que con esta tercera derrota consecutiva se ha complicado mucho su clasificación para la siguiente ronda.
El conjunto valenciano saltó a la pista disparado. Intenso en defensa, aprovechó los muchos frutos que generó la sociedad entre Omar Cook y Robertas Javtokas y endosó al equipo moscovita un parcial de 8-0 que obligó al técnico visitante a pedir un tiempo muerto para tratar de frenar la avalancha.
Diez puntos casi consecutivos de Langdon lograron mantener a flote la nave rusa pero poco más. Falto de ideas en ataque, se abonó a la búsqueda de soluciones individuales y aunque acertó en cinco de sus seis primeros triples pronto quedó claro que necesitaba algo más para optar al triunfo (30-18, m.20).
La apelotonada rotación local le llevó a un pequeño bache de acierto, pero no de concentración, y poco a poco sus sistemas ofensivos comenzaron a dar sus frutos y volvió a golpear al CSKA cerca del aro. Peor aún le fue el inicio del tercer cuarto. De nuevo entró al choque dormido y de nuevo se vio arrasado por la salida a la pista del conjunto valenciano. Bien conducido por Cook, el Power Electronics Valencia encontró en la rapidez y la agresividad de Víctor Claver una nueva arma con la que masacrar a su rival, y dos mates del valenciano dispararon a los locales (53-29, m.24).
Con el choque decidido, Hussein no dejó que los suyos se relajaran y obligó a Cook y a De Colo a gestionar con concentración y ambición.