Vitoria. Si hay algo que habitualmente coinciden en sobrellevar con desagrado los deportistas profesionales son los viajes. Obligados a realizar desplazamientos -en muchas oportunidades largos e incómodos- constantemente, suelen experimentar una fuerte aversión hacia los medios de transporte colectivo y cada uno trata de minimizar el efecto negativo de este gaje del oficio dando rienda suelta a su imaginación. Sin embargo, desde la madrugada del pasado miércoles, Fernando San Emeterio se ha dado de baja -con absoluta seguridad- en este particular club. Y es que fue precisamente en el viaje de regreso desde Liubliana, donde la selección española se impuso en la noche del martes a Eslovenia, donde el jugador del Caja Laboral recibió la noticia de que finalmente estará entre los doce elegidos por Sergio Scariolo para disputar el Mundial de Turquía a partir del próximo día 28.
De esta manera, el alero cántabro se impuso en el particular duelo que mantenía con el estudiantil Carlos Suárez por hacerse con la última plaza disponible y pone la guinda al descomunal pastel en que se ha convertido para él el ejercicio 2009-10. Después de iniciar la pretemporada hace prácticamente un año con pie y medio fuera del Baskonia, apostó fuerte por permanecer en la disciplina azulgrana. Con su tesón, entrega, trabajo y calidad se ganó un puesto de relevancia en los esquemas de Dusko Ivanovic y terminó siendo el héroe de la final de Liga al anotar la canasta que decidió el título en el último segundo. Una acción que permanecerá durante décadas en la retina del baskonismo y que, junto a todo el esfuerzo anterior, le abrió las puertas de la primera lista de convocados por Scariolo.
Hacerse con un puesto en la vigente campeona mundial y europea, sin embargo, no resulta en absoluto sencillo y, por este motivo, el cántabra ha tenido que ir pasando examen tras examen hasta asegurarse el billete de avión a Turquía. El primero que quedó descabalgado de la pelea fue el joven Pablo Aguilar, pero su condición de pívot provocaba que no influyera demasiado en el futuro de San Emeterio. El siguiente en caer, precisamente en Vitoria, fue Rafa Martínez. El jugador del Power Electronics sí comparte ubicación exterior con el baskonista y su eliminación no invitaba demasiado al optimismo dejando las cosas en un mano a mano final entre el azulgrana y Carlos Suárez.
Buenas prestaciones La decisión definitiva era inminente y por eso Fernando San Emeterio aprovechó los últimos compromisos amistosos -precisamente al abrigo de la afición del Buesa Arena los dos primeros- para tratar de incrementar al máximo su rendimiento y convencer con sus prestaciones al seleccionador español. Algo que, finalmente, ha conseguido y que le abre las puertas de un nuevo sueño. Porque, pese a la importante ausencia de Pau Gasol, la escuadra de Sergio Scariolo cuenta con calidad más que suficiente para estar en la lucha por las medallas y tratar de revalidar su cetro mundial. El carácter, la fe, la calidad y la fuerza de San Emeterio se convertirán sin duda en una destacada ayuda para lograrlo.