vitoria. Tiene sólo 22 años, pero es una de las mayores promesas del baloncesto europeo. Una estrella en ciernes que, junto al ahora madridista Ante Tomic, se ha erigido esta temporada en uno de los mejores jugadores de la Liga Adriática. Un diamante en bruto que, en estos momentos, media Europa se disputa a base de talonario y promesas de éxito. Miroslav Raduljica, pívot serbio de 2,13 metros, es uno de los grandes objetos de deseo del Caja Laboral para la próxima temporada. De hecho, lo ha sido desde mucho antes de que ésta finalizara con el inesperado título de la ACB. Con un Tiago Splitter cuyo futuro parece pasar irremediablemente por los San Antonio Spurs, y a la espera de que tome una decisión sobre el futuro de Stanko Barac, la entidad vitoriana ha trasladado una oferta a la joven joya de los Balcanes para fortalecer la zona azulgrana en el primer año de la era post Splitter. Sin embargo, el Baskonia va a tener que luchar duro por atraer hacia el Buesa Arena al jugador del FMP Zeleznik, club en el que se ha criado desde su más tierna infancia.

En realidad, el equipo en el que Raduljica milita actualmente supone el menor de los problemas para la entidad baskonista a la hora de cerrar la llegada del cinco nacido en Belgrado. Sus verdaderos rivales son mucho más fieros y poseen un presupuesto mucho mayor que el FMP Zeleznik. El primero, y más interesado a día de hoy, es el Maccabi de Tel Aviv. Inmerso en plena reconstrucción, ahora con David Blatt en el banquillo, la escuadra israelí lleva meses pujando por un jugador que este año ha promediado 13,7 puntos y 6,5 rebotes en la Liga Adriática. Junto al conjunto hebreo, Efes Pilsen y Partizán de Belgrado también han puesto sus ojos en Raduljica aunque, según apuntan desde Rusia, el CSKA de Moscú es el último contendiente en la batalla por hacerse con los servicios del MVP del Europeo sub"20 disputado en Riga. Con tantos y tan buenos pretendientes, es normal que el joven pívot se haya tomado con tranquilidad la elección de su nuevo destino.

draft de la nba En los próximos días, el nombre del deseado refuerzo baskonista puede sonar con fuera al otro lado del charco. El miércoles 23 de junio -el mismo día en el que Sergio Scariolo despejará la incógnita sobre la presencia de Fernando San Emeterio en la selección española- tendrá lugar el draft de la NBA. Aunque el propio Raduljica ha asegurado que la idea de partir en busca de la aventura americana no le quita el sueño, en Estados Unidos especulan acerca de la posibilidad de que alguna franquicia se decante por él en segunda ronda. Quizá para evidenciar que la NBA puede esperar, el imberbe jugador serbio -dotado de un descomunal potencial en ataque pero algo flojo en labores defensivas- protagonizó un pequeño incidente hace unas semanas al negarse a realizar una sesión de entrenamiento delante de los representantes de varias franquicias estadounidenses. Aunque muchos delegados de equipos de la NBA habían acudido a la ciudad italiana de Treviso para contemplar en directo a un puñado de jugadores drafteables, Raduljica -que había disputado un partido oficial dos días antes- dijo sentirse demasiado cansado para tomar parte en el evento, lo que provocó el enfado de los encargados de viajar hasta este scouting.

Así las cosas, el Baskonia aguarda estos días a que Miroslav Raduljica deshoje la margarita y se decante por recalar en la capital alavesa, dejando atrás los cantos de sirena de otros equipos continentales. De lograrlo, el cuadro azulgrana despertará las envidias de gran parte de sus rivales en Euroliga, ansiosos por atraer a sus redes a la joven estrella de los Balcanes.