Satisfecho por el triunfo pero contrariado por haber dejado marchar el average, Dusko Ivanovic culminó el accidentado viaje a tierras moscovitas -más propio de un film de Berlanga- con algún que otro problema con los árbitros, la mesa y los miembros de seguridad del pabellón del Khimki. Todo parecía preparado para hacer perder los nervios a la expedición azulgrana, pero finalmente el Caja Laboral dio un golpe sobre la mesa.

Desafortunadamente, cuando todos contaban con regresar a Vitoria con el average a favor tras disponer durante buena parte del partido de una amplia diferencia, al final la cosa acabó en empate. "Nos merecíamos haber ganado por más de once puntos, pero no lo hemos logrado por nuestra culpa. No hemos sabido jugar en los momentos importantes del partido", lamentó el entrenador montenegrino, que no quiso entrar en polémicas sobre el trato sufrido en esta conflictiva visita a la gélida megalópolis de Moscú.

"No hay que darle más vueltas. Para mí, lo realmente importante es que algunos jugadores han aportado más de lo normal y más de lo que estaban aportando antes. Eso es una buena señal de cara a los próximos partidos tan importantes que tenemos que jugar", advirtió el técnico baskonista en clara referencia a los dos últimos choques del conjunto vitoriano en este Top 16. El próximo jueves, visitarán Atenas para medirse al Olympiacos, con los ojos puestos en conservar el average general que ahora mismo les coloca segundos en la tabla.

"Esto todavía sigue siendo difícil. Hay que esperar y sacar dos últimos buenos resultados en lo que nos queda", incidió Ivanovic antes de felicitar a Walter Herrmann por su actuación. Aunque sólo jugó trece minutos, el jugador argentino anotó una buena canasta en los últimos minutos y cuajó una buena defensa. "Ha defendido muy bien a Langford y en general lo ha hecho muy bien", felicitó el preparador balcánico a su pupilo.

Por su parte, el propio Herrmann admitió que los jugadores azulgranas pasaron una noche complicada en el hotel antes de encarar el choque frente al Khimki. "Estábamos preocupados porque había que ganar sí o sí. Es una pena porque hemos tenido el average en la última jugada, pero había que ganar como sea", matizó el argentino.