vitoria. Tiago Splitter volvió ayer a agotar los calificativos. En esta sección, es de largo el baskonista más asiduo y firma un dominio insultante después de que, un día sí y al otro también, se convierta en el principal bastión de un Caja Laboral que no puede vivir tranquilo sin sus servicios.

Si bien el equipo supo neutralizar ayer su baja a golpe de triples ante uno de los equipos más flojos de la competición, quedó claro que sin él el Baskonia se vuelve vulgar, carece de una referencia en la zona y su baloncesto se limita al bombardeo exterior de English, Teletovic y compañía. Con el de Joinville en pista, en cambio, el juego tiene equilibrio y las defensas rivales se cierran sobremanera.

Con 19 puntos en apenas 20 minutos, Splitter sostuvo con su grandeza habitual al cuadro de Ivanovic. Todos los defensores visitantes, empezando por el fibroso Sow, fracasaron a la hora de contenerle. Sólo a base de faltas pudieron lograrlo, aunque el carioca también se mostró infalible desde la línea de 4,60 metros al anotar 9 de sus 10 lanzamientos a canasta.

Otro de los grandes destacados fue Pau Ribas, que necesitaba una actuación así para que su confianza suba muchos enteros. En el centro de un debate permanente sobre su posición ideal, si base o escolta, el catalán acabó con la misma valoración que su compañero, aunque su influencia fue sensiblemente menor. Con un inmaculado acierto desde el perímetro (5 de 5 en triples), fue uno de los encargados de romper la débil defensa practicada por los alicantinos.

Teletovic, por último, ofreció dos caras opuestas. Capaz siempre de lo mejor y de lo peor, el bosnio no tiene término medio. O enamora o dan ganas de llevarle al matadero. Enervó a los presentes hasta el intermedio con unos errores constantes, pero entró en vena tras el descanso y con tres triples seguidos propició el despegue definitivo.