Vitoria. En uno de sus momentos más críticos desde que lleva con mano firme los designios del Baskonia, con un equipo diezmado por las lesiones pero también estancado en su juego desde hace semanas y una alarmante incapacidad para sacar adelante encuentros de cualquier índole, Dusko Ivanovic ha moderado ya definitivamente su discurso. Aquel intransigente sargento de hierro que no perdonaba nada a su plantilla se muestra ahora condescendiente y comprensivo con la interminable retahíla de errores de un colectivo que sigue sin encontrar la brújula para enderezar una trayectoria repleta de turbulencias.

Ayer, en vísperas del decisivo partido ante el Lottomatica que sirve para inaugurar la segunda fase de la Euroliga, el entrenador montenegrino hizo un llamamiento a todo el mundo, especialmente la afición, para que no sea especialmente crítica con el dubitativo rendimiento azulgrana. Es más, en un razonamiento cuando menos controvertido, se atrevió incluso a significar que atisba "una mejoría en muchas cosas" dentro del desconcertante baloncesto desplegado por el Caja Laboral.

Cuestionado por un informador sobre si podía precisar en qué aspectos vislumbraba dichos avances, eso sí, Ivanovic se negó en rotundo y lanzó balones fuera. "El Manresa es un buen equipo que juega en una pista muy difícil. Allí, no sólo el Baskonia ha perdido, sino también otros muchos conjuntos muy completos. Es momento para ser realistas y, sobre todo, positivos. Esto pido a mis jugadores y a la afición", recomendó.

Para satisfacer el objetivo de vencer al Lottomatica, el cuadro vitoriano volverá a contar nuevamente con ocho jugadores profesionales. Ni Huertas ni Eliyahu se vestirán de corto dado que todavía continúan con molestias musculares. "Mirza está un poco mejor del esguince y va a jugar, pero los otros no. Lior sufre todavía dolores. Puede correr recto, aunque no hacer desplazamientos laterales. En el caso de Marcelo hay que esperar pese a que hace algunas cosas", evaluó.

las ausencias, de lado Aunque no quiso aludir explícitamente a la larga lista de lesionados como excusa para justificar el paupérrimo bagaje del último mes de competición, Ivanovic dejó entrever que la sensible ausencia de cuatro titulares sí está mermando la capacidad para crecer como grupo. "No pensamos en las bajas. El equipo sólo piensa en los jugadores que están disponibles y en trabajar para ganar partidos con lo que tenemos", alertó el de Bijelo Polje, que vituperó "la falta de continuidad durante cuarenta minutos con la misma intensidad defensiva".

Ahondando en esta idea, subrayó que "no nos están afectando tanto las bajas sino la constante salida y entrada de jugadores, algo que nos baja mucho el ritmo de los entrenamientos". La receta de Ivanovic para salir del bache reside en "aceptar estas cosas y cada partido estar un poquito mejor".

En cuanto a la cita ante los italianos, donde ensalzó el talento del estelar trío Jaaber-Winston-Hutson, el preparador azulgrana recalcó la trascendencia de un pulso que debe aclarar a corto plazo el futuro continental azulgrana. "Nuestro objetivo es estar en el Top 16. Si ganamos, podremos aspirar a ser primeros o segundos. En caso contrario, terceros o cuartos. Lo más importante es estar en la siguiente fase, no remontar el average", sentenció.