La conexión por Vitoria gana fuerza como solución definitiva para enlazar el corredor navarro del TAV con la Y. La decisión no es todavía oficial, pero es la que hasta ahora ha venido defendiendo el Ministerio frente al Gobierno de Navarra y el Gobierno Vasco, partidarios de la conexión por Ezkio-Itsaso, más corta y rápida, pero también más costosa. Un debate que podría desbloquearse antes del verano, según avanzó ayer la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. Las tres administraciones se reunirán en las próximas semanas para acordar la solución definitiva.

La decisión final sigue en cualquier caso en manos del Ministerio, que ya en 2018 entonces gobernado por el PP planteó Vitoria como solución más factible. Según el estudio elaborado por el Ejecutivo central, esta vía sería tres veces menos costosa (704 millones frente a los 2.061 de Ezkio); tendría menos kilómetros de túneles (5,8 frente a 30) y la mitad de viaductos (1.800 metros frente a 3.200). Los tiempos, en cambio, crecerían en torno a quince minutos tanto para ir a Donostia como a Bilbao, alargando también la salida a Europa.

El proyecto se ha mantenido sin avances reseñables desde entonces en medio de trámites administrativos que no acaban de finalizar. La titular de Transportes admitió ayer "diferencias" en cuanto al trazado entre las tres administraciones, pero mostró la voluntad de acordar una solución que satisfaga a todas. "Hay un rechazo del territorio a la alternativa propuesta. Y creemos que una correcta planificación de esta infraestructura, que es una infraestructura de Estado, debe contar siempre con el respaldo del territorio", argumentó Sánchez, que cifró en "más de 10.000" las alegaciones presentadas al trazado de Vitoria. "Antes del verano nos reuniremos con los consejeros de ambos territorios (la CAV y Navarra) para resolver esta situación", avanzó.

La ministra intervino en el Congreso en respuesta al diputado Carlos García Adanero, que vinculó el "rechazo" al que había aludido la ministra con la oposición a la infraestructura, por lo que mostró su preocupación porque el PSOE vaya a acabar cediendo ante "Bildu-Batasuna". No dio más detalles la ministra, pero sí confirmó la reunión a tres entre el Gobierno central, y los gobiernos de Navarra y la CAV. Algo que fue celebrado ayer por el Ejecutivo foral, que confió en que "a corto plazo" se pueda desbloquear la conexión.

Navarra mantiene por ahora su posición original, coherente con la que han defendido gobiernos anteriores. No obstante, el portavoz del Gobierno, Javier Remírez, subrayó la importancia de avanzar en esta cuestión para garantizar la conexión con Europa por alta velocidad. "Es absolutamente estratégico dotarnos de una infraestructura como el tren de altas prestaciones, que tenga conexión con la Y vasca y que a su vez nos conecte con la vía de alta velocidad europea. Para nosotros eso es lo fundamental", argumentó Remírez, que bajo esos parámetros afirmó que el Gobierno de Navarra estará "en el espacio de las soluciones" que conjuguen "la sostenibilidad presupuestaria y económica con la sostenibilidad medioambiental".

El portavoz del Gobierno insistió, así en que lo importante es dotar de una solución al enlace de la Y vasca, por lo que, más allá de la posición inicial que ha mantenido el Ejecutivo autonómico en esta materia, "Navarra estará en el espacio de las soluciones y nunca en el bloqueo". "La prioridad" para Navarra, enfatiza el Gobierno, es que la infraestructura "se desarrolle" y "garantice una conexión con Europa". Que sea por Vitoria o por Ezkio, a estas alturas parece ya secundario.