La líder de PP Vitoria, Ainhoa Domaica, acompañada del edil Alfredo Iturricha, ha pedido este jueves “dar facilidades y no poner más dificultades” a los hosteleros de Vitoria cuando se acerca la fecha para que adapten sus locales a la normativa contra el ruido, “un nuevo obstáculo para un sector tan duramente castigado en los últimos meses”.

Por eso ha reclamado al alcalde Urtaran que “amplíe el plazo” para que los hosteleros se adapten a la ordenanza y que “apruebe las ayudas económicas prometidas por el Ayuntamiento y que todavía están pendientes”, teniendo en cuenta que “la mayoría de hosteleros no ha podido hacer frente a estas obras” y el plazo acaba en diciembre.

Petición del sector

Domaica, recoge así una petición que proviene del propio sector y que le han trasladado de primera mano cuatro asociaciones de hosteleros de la ciudad para reclamar al Consistorio “una moratoria para poder adaptarse a esta normativa” y “las ayudas económicas que estaban previstas” y que no han sido aprobadas todavía.

“El coste de unas obras para insonorizar un establecimiento hostelero podría rondar los 200.000 euros, una cantidad muy elevada en un sector muy castigado y que muchos hosteleros no pueden afrontar en este momento. Es necesario que el Ayuntamiento dé facilidades a los hosteleros, que amplíe el plazo y apruebe las ayudas económicas prometidas para que puedan adaptar sus locales”, ha reclamado Domaica.

Solo el 19% de los hosteleros ha insonorizado

La Ordenanza Municipal contra el Ruido y las Vibraciones entró en vigor en diciembre de 2010, con el Gobierno de Patxi Lazcoz, y establecía un plazo de 12 años para que los establecimientos de hostelería realizaran el aislamiento acústico de sus locales. Ese plazo termina en diciembre de este año. Además, el Ayuntamiento se comprometía entonces a aprobar ayudas económicas a través de un Plan de Reconversión con línea de financiación. "Sin embargo, estas ayudas económicas prometidas a los hosteleros hace diez años no han sido aprobadas en todo este tiempo por el Ayuntamiento", denuncia el PP.

Consecuencias

Las consecuencias de ello, como han explicado, es que si los establecimientos no adaptan sus locales a lo que determina esta normativa antes de esa fecha, son la revocación de las licencias de actividad o la reconversión de la licencia a una de inferior categoría horaria.

La obligatoriedad de insonorizar podría afectar en este momento en Vitoria a un total de 1.783 establecimientos de hostelería, pubs y discotecas. "Solo un 19% ha llevado a cabo las obras para aislar del ruido sus locales y un 45% no ha podido todavía adaptar sus locales. Del 34% restante, el Ayuntamiento no tiene datos, según la información que manejaba el propio Consistorio antes de terminar 2021 y que trasladó a los hosteleros", han detallado los populares.

Moción en el Pleno

Con una petición concreta en el próximo Pleno municipal, la líder de PP Vitoria reclamará al Gobierno Urtaran que “permita una ampliación de plazo que dé margen suficiente para que puedan adaptar sus establecimientos” y que “se aprueben las ayudas económicas que siguen pendientes”, en cumplimiento de ese Plan de Reconversión al que se comprometía el Ayuntamiento y que no se ha cumplido. T

ambién reclamará que el Ayuntamiento inicie ya un trabajo, en colaboración con el sector, “para adaptar la ordenanza del ruido a la realidad actual” ya que después de tantos años “ha quedado obsoleta” y lo están reclamando también los propios hosteleros.

Queremos ser útiles, ahí vamos a estar una vez más desde el Partido Popular de Vitoria para conseguir solucionar este problema”, ha garantizado Domaica.