Ya antes de que Rusia invadiera Ucrania, el granero de Europa, los ganaderos alaveses sufrían las tensiones de un sector en el que se ven obligados a vender la leche por debajo del precio de producción, lo que se ha traducido, en apenas una década, en la pérdida de más de la mitad de las explotaciones del territorio.

Ante esta situación, agravada por el conflicto bélico, todos los grupos de las Juntas Generales han tratado sin éxito de pactar en la mañana de este miércoles una enmienda transaccional a partir de una iniciativa original de EH Bildu. Finalmente, los soberanistas han llegado a un acuerdo con Elkarrekin Araba y PP que no ha prosperado.

En la misma propuesta de Bildu se reclamaba a la Diputación un informe anual sobre los costes de producción de las explotaciones de ganadería láctea del territorio, y al Gobierno Vasco que obligue a cumplir la ley a todas las empresas que recogen leche en Álava y a que certifique que todos los contratos en vigor cumplen con dicha Ley de cadena alimentaria y que todas las cláusulas son legales. También pedía al Gobierno Vasco a que realice inspecciones en todas las empresas que compran leche en el territorio, para asegurar que se paga a los ganaderos por encima de los costes de producción y que se está cumpliendo la Ley de cadena alimentaria.

Datos preocupantes

Los datos en relación al sector que han expuesto en las Juntas los procuradores de los grupos hablan por sí solos. El 98% de la leche alavesa se vende a centrales lecheras e industrias lácteas desde donde los grandes grupos corporativos pueden reducir los precios a su mínima expresión. La leche es uno de los productos gancho de las grandes superficies, y eso hace que los precios caigan cada vez más. En la actualidad se paga a 0,37 céntimos el litro, cuando producirla cuesta 0,45. En este contexto, se estima que los ganaderos alaveses perdieron 1.350 euros al mes de media entre 2018 y 2020.

Finalmente ha sido aprobada una enmienda de PNV y PSE en la que instan al Gobierno Vasco a que elabore un estudio técnico para determinar los costes de producción de la leche de vaca en la CAV, y a que incrementen las inspecciones para garantizar el cumplimiento de Ley de la Cadena Alimentaria. A la Diputación se le reclama que apoye planes y actuaciones de transformación digital y sostenible de la ganadería familiar y cooperativa.

El portavoz de EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo, ha recordado que el sector "está sufriendo una crisis nunca vista por la subida de los gastos fijos, y esto se queda corto porque ahora es todo mas grave tras la guerra en Ucrania y Rusia". Por su parte, Txomin Valluerca, de Elkarrekin Araba, ha asegurado que "la cadena siempre se rompe por el eslabón más débil", una situación ahora agravada por "la crisis de Ucrania".

Ana Salazar, del PP, ha alertado de que "el sector va camino de desaparecer en Álava", una situación acelerada por "el problema de la importación de cereal para piensos por la guerra contra Ucrania". El procurador del PSE Josu López Ubierna ha recordado por su parte que el Gobierno español va a flexibilizar la importación de cereal de terceros países y estudia ampliar la superficie de cultivo en España para suplir las carencias generadas por el conflicto ucraniano. Ángel Pérez de Arrilucea, del PNV, ha remarcado la "preocupación" de su grupo por todo el Sector Primario alavés, que "ya antes de la guerra estaba en una situación grave".