El Departamento de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco ha formulado el informe de impacto ambiental para el proyecto de la ampliación de la faja libre de arbolado de la línea aérea de media tensión denominada STR Urkabustaiz CTO.5 y sus derivaciones en los términos municipales de Urkabustaiz, Zuia y Zigoitia. Sin embargo, ha avisado a los promotores, I-DE Redes Eléctricas Inteligentes, S.A.U., que no se puede descartar que el proyecto pueda tener efectos significativos sobre el medio ambiente, concretamente en lo relativo a la afección a la integridad de los espacios Natura 2000 de la zona.
El proyecto consiste en ampliar la faja libre de arbolado de la línea aérea por los términos municipales de Urkabustaiz, Zuia y Zigoitia con una longitud de 59,49 kilómetros y una afectación de terreno de aproximadamente 12,67 hectáreas, siguiendo la línea que está sustentada en apoyos de hormigón vibrado, así como metálicos de celosía y chapa galvanizada.
La ejecución de esa faja de terreno supondrá la apertura de accesos, el trasiego de maquinaria, labores de tala y/o poda de la vegetación forestal incluida en la franja de servidumbre de la línea eléctrica y la gestión de los residuos forestales generados.
Por ello, el Gobierno Vasco ya ha comenzado a poner limitaciones a las acciones que se necesiten realizar en el terreno y el arbolado. En las zonas con especies autóctonas (robles, sauces, alisos, fresnos) se podarán únicamente las ramas superiores que puedan afectar a la línea, no superando 1/3 la altura total del árbol, bajo supervisión del guarda y en parada vegetativa.
En la aliseda la corta será mínima, actuando únicamente sobre los ejemplares que se encuentren en colisión con la línea. Los pies que puedan inferir con la línea se trasmocharán a una altura de 2 a 3 metros. También se realizará un segundo corte refinado de las ramas podadas y se podarán todas las caras del árbol para que quede equilibrado. Por último, se autorizará la corta por la base del árbol solo si es estrictamente necesario, y solo cuando esté bajo la proyección de los conductores. Se pretende desarrollar la totalidad del proyecto en un plazo máximo de un año.
El trazado de la línea objeto de estudio se inicia en término municipal de Urkabustaiz y discurre por los municipios de Zuia y Zigoitia, en Álava. Comprende un trazado principal con dirección este-suroeste, y una derivación hacia el noroeste, así como numerosas derivaciones menores. La longitud total de la línea objeto de estudio es de 59,49 kilómetros, de los cuales 19,47 pasan por zonas de arbolado.
El trazado discurre a través de las cuencas del río Altube I perteneciente a la unidad hidrológica del Ibaizabal, y el río Baias hasta Subijana. Adicionalmente, transcurre por las cuencas del río Zayas desde su nacimiento hasta Larrinoa, y de Larrinoa hasta Zadorra, así como por la cuenca del Zadorra desde Alegría hasta Zayas, y la zona drenante del embalse Urrunaga. El trazado cruza el dominio público hidráulico en 52 puntos.
El emplazamiento coincide con numerosos sectores de masas de agua subterráneas tales como Balmaseda-Elorrio, Kuartango-Salvati, Altube-Urkilla y Subijana, del Cuaternario, así como Huetos-Apodaka y Zubialde. Gran parte del trazado de la línea eléctrica se ubica sobre emplazamientos de interés hidrogeológico.
El ámbito del proyecto se incluye a lo largo de aproximadamente 4.800 metros en la Zona Especial de Conservación (ZEC) de Gorbeia, cuya delimitación coincide fundamentalmente con el Parque Natural del mismo nombre protegido por el plan de ordenación de los recursos naturales del área de Gorbeia.
Adicionalmente 350 metros se incluyen en la ZEC río Baias, y la línea eléctrica también se inserta en los espacios incluidos en el catálogo abierto de espacios naturales relevantes de Montes de Oro (a lo largo de 1.700 metros), robledales de fondo de valle en Zuia (250 metros) y sierras de Badaya y Arrato (260 metros). Los robledales de fondo de valle de Zuia se identifican también como un espacio de interés naturalístico de las directrices de ordenación territorial.
Debido a esta incidencia, Lakua ha concedido una primera autorización, aunque no se podrá realizar ninguna obra hasta que todo el proyecto, se someta a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, cumplimentando un exhaustivo protocolo de medidas de seguridad y limitaciones que descarten completamente que la actuación provoque efectos significativos sobre el medio ambiente.
