Para movilizar la vivienda deshabitada que tanto abunda en Álava, el Gobierno Vasco reforzará el programa Bizigune para grandes tenedores, implantará el canon de casas deshabitadas y priorizará las ayudas para quienes reformen sus casas vacías para luego cedérselas.

Igualmente, se compromete en el plan de vivienda a dar un salto cualitativo y cuantitativo en materia de rehabilitación, con un aumento, tanto de las ayudas, como de las horquillas de ingresos para acceder a ellas. Y es que, hay que tener en cuenta que Euskadi tiene uno de los parques de viviendas más antiguos del sur de Europa: en 2019, el 60% de las familias veía necesario el arreglo urgente de su casa.

De esta manera, entre 2021 y 2023 se prevé otorgar ayudas a la rehabilitación a 71.200 pisos para mejorar la eficiencia energética, habitabilidad, accesibilidad, seguridad y digitalización de los edificios. Incluye 35.800 proyectos integrales para aumentar la eficiencia energética y 2.400 nuevos ascensores para mejorar la accesibilidad de 15.000 hogares. Y es que, 118.900 personas declaran en Euskadi tener dificultades para subir y bajar escaleras, razón por la que se ha creado una línea específica de ayudas para personas mayores de 65 años.

El documento también contempla medidas fiscales, beneficiosas para quienes cobren alquileres razonables y penalizadoras para los que disparen el precio de las rentas. / Foto: