Aunque la imagen que ofrecen las localidades aguas debajo de los embalses es de catástrofe, lo cierto es que en las últimas horas se ha notado una mejoría con pequeños descensos de 10-15 centímetros de la lámina de agua en los terrenos que se han visto desbordados en los pueblos de Arratzua-Ubarrundia.

La alcaldesa Mari Blanca Antepara, que además reside en Luko contaba a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que aunque hay algunas carreteras en las que se hace complicado circular, apenas hay algún corte en caminos y aunque durante la noche se temió que la crecida sería superior al final se estabilizó sobre las siete de la mañana y ahora parece que inicia ya el retroceso.

Por su parte, el hasta ahora presidente de la Junta Administrativa de Durana, Iñaki Sáez de Ibarra, comentaba que había problemas en el Barrio de la estación y en la zona llamada el Arca de Noe que estaba anegada completamente de agua. En cuanto a las carreteras no había ninguna cortada, aunque en la de Bergara se circulaba con algunos problemas.

Cerca del límite

Javier Ozaeta, de Mendibil, señalaba a DNA que la situación se había acercado al límite, incluso con un aumento de la zana inundada superior a la sufrida en el año 2003, que estaba considerada como la más elevada. El principal problema que había en esta localidad se refiere a la depuradora. Y es que al estar en una cota baja el agua desembalsada la ha afectado y, en consecuencia, parte de residuos han ido a parar al arrastre del cauce.

Desde esta localidad se viene pidiendo apoyo a las instituciones para construir un nuevo colector que recoja las residuales de este y otros pueblos y se envíe hasta Crispijana que se encuentra en una cota más alta. De momento, en Plan Foral 2021 han solicitado financiación para separar las residuales de las pluviales, pensando en la solución propuesta.

Por último, en Arroyabe, José Antonio Muzas detallaba que se han visti afectadas, por la crida, numerosas piezas de huertas que acababan de ser sembradas. Asimismo, en el Molino se han visto obligados a desalojarlo, vaciar el almacén y sacar a los animales para llevarlos a un lugar más seguro. En la zona del puente el rio está desbordado, pero, afortunadamente, no ha llegado a entrar en las viviendas.

En todos los casos, se destacaba la estabilización o descenso de las zonas afectadas. La presa tiene 5 de las siete compuertas abiertas y así estará durante 24 horas, contadas desde ayer, aunque si no llueve se confía en el retorno a la normalidad en las próximas horas.