Festejar la navidad es, ante todo, celebrar la infancia. Por desgracia, para muchos pequeños esta época se convierte en un recordatorio de que la suerte no está de su lado debido a la situación social y económica que les ha tocado vivir. Por eso, gracias a la iniciativa solidaria El Árbol de los Sueños 802 niños en Euskadi, de la cual 120 niños son alaveses, que viven en situación de vulnerabilidad y han sido golpeados por la pobreza, podrán tener su regalo de navidad. Hasta el 15 de diciembre, la entidad financiera promueve la recogida de cartas, tanto en oficinas como en formato virtual.

Todas las cartas se distribuirán por toda la red de CaixaBank donde clientes y empleados podrán solicitar una de ellas y, de esa forma, contribuir a hacer realidad el deseo expresado por el menor. Posteriormente será su red de voluntarios, quienes repartan los regalos recogidos a las entidades sociales colaboradoras, para después entregarlos a las familias de los niños y niñas que quieren ver cumplido su deseo durante las fiestas navideñas.

Según Angel Garabieta, director comercial de CaixaBank en el País Vasco, "nosotros pondremos en Euskadi toda nuestra red de oficinas para esta hermosa iniciativa. Han sido 802 cartas que hemos recibido, de las cuales 482 son de Bizkaia, 200 de Gipuzkoa y 120 en Álava de 9 entidades sociales diferentes".

El Árbol de los Sueños es una iniciativa de CaixaBank organizada en colaboración con el programa CaixaProInfancia de la Fundación "la Caixa", el programa de Voluntariado de CaixaBank y más de 400 entidades de todas las comunidades autónomas, incluyendo organizaciones especializadas en la lucha contra la pobreza infantil como Cruz Roja, Cáritas, Secretariado Gitano o Save the Children, servicios sociales de numerosos municipios y pequeñas entidades de ámbito local.

Geografía de la pobreza infantil

Según el último estudio de Save the Children, España es el tercer país de la Unión Europea con mayor tasa de riesgo de pobreza y exclusión social infantil, con un 31,3%, solo por detrás de Rumanía y Bulgaria. Uno de cada tres niños a nivel estatal vive por debajo del umbral de pobreza, sufren carencia material severa o viven en hogares con pocos ingresos económicos y esto se refleja en las peticiones recibidas.

Según CaixaBank, a raíz de la pandemia, en esta cuarta edición "se han disparado las peticiones" y el perfil demandante de quienes depositaron sus deseos navideños en las cartas provienen de familias numerosas y monomarentales en riesgo de exclusión social o que dependen de ayudas públicas por ingresos insuficientes.

Para poner una tirita que alivie el escenario de tantos niños, la Cruz Roja también ha tomado parte de esta iniciativa con su campaña El Juguete Educativo, donde busca que los juguetes que los y las menores reciban no sean bélicos ni sexistas, que sean sostenibles con el medio ambiente y preferiblemente educativos, promoviendo el uso de juegos como herramienta educativa, de cooperación y desarrollo.