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Coincidiendo con los últimos días de la vendimia en Rioja Alavesa, el diputado general, Ramiro González no ha dejado pasar la ocasión de volver a pisar los viñedos, como lo ha hecho en varias ocasiones en esta campaña, especialmente en momentos de catástrofes meteorológicas, "para comprobar cómo van los trabajos y cuál es el balance que podemos hacer cuando se acercan los últimos días de vendimia".

Rioja Alavesa vive ya casi el final de una campaña intensa que ha dejado ya más de 80 millones de kilos de uva en las bodegas alavesas. "Una vendimia que en Rioja Alavesa es progresiva, que conforme pasa el tiempo va hacia el norte y el oeste, de manera que Labastida es uno de los últimos lugares donde se vendimia", contaba el Diputado.

Y ocasión ha tenido de ver y comprobar el estado de esa vendimia, pero también de poner en primera fila a los viticultores, a quienes logran esas uvas que finalmente se transformen en vinos excelentes. Y para ello, junto con el diputado de Agricultura, Eduardo Aguinaco, una de las visitas ha sido a los viñedos de Carlos Fernández, de Bodegas Tierra, nombrado Viticultor del Año en la D.O. Rioja por el reconocido experto Tim Atkin, para más tarde acercarse a la Cooperativa Labastida, donde muchos vecinos de la localidad trabajan de manera conjunta por obtener vinos de calidad.

Y allí se ha referido a la intensa polémica que está abierta en torno al precio de la uva, "una uva de extraordinaria calidad que debe ser pagada como corresponde".

Y como se ha venido insistiendo para que sea así, desde la Diputación Foral de Álava se ha elaborado un trabajo sobre costes de producción que puede servir de referencia. "Un trabajo que concluye que en una viña tipo, el coste de producción está entre 0,70 y 0,80 euros/kilo", aunque matizó que no todas las uvas o viñedos son iguales. "En Rioja Alavesa hay bodegas que pagan por encima del euro/kilo en el caso de que se trate de viñedos viejos o de viñedos que producen en ecológico o que tienen muy baja producción". Pero, por contra, "hay otras bodegas que no llegan ni con mucho a esos precios de referencia y que pagan por debajo de coste".

Por eso insistió en que "esos precios de referencia de 0,70/0,80 pueden servir para pagar unos precios que se adecúen realmente a las condiciones de esa uva" y matizó que "este estudio junto con otros elementos que son importantes de implementar, como el observatorio de precios, sirvan para pagar el precio justo, con contratos estables que miren al medio plazo y que nuestros viticultores puedan afrontar con tranquilidad el importante trabajo de producción de uva".

En cuanto al estado de la uva, Ramiro González señalaba que "hace algunas semanas apuntamos que el mes de septiembre suele ser clave para la evolución final del viñedo y, por suerte, hemos contado con débiles tormentas acompañadas de sol, noches frescas y ventilación, lo que ha dado como resultado una uva de magnífica calidad. Estas circunstancias suelen ser la antesala de estupendos vinos".

Lo que sí ha tenido de especial esta vendimia "han sido las dificultades para encontrar mano de obra", que ha achacado a "las dificultades que todavía se producen en relación con la movilidad a consecuencia de la pandemia y el hecho de que esas dificultades también están produciendo que haya otras alternativas laborales para personas que en otras ocasiones se dedicaban a la vendimia". Pero a pesar de ello "los viticultores han sido capaces de afrontar la vendimia y de cumplir con sus objetivos".

En ese sentido destacaba los datos facilitados por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja de que ya se han recogido 350 millones de kilos de uvas, de los que unos 80 millones son de Rioja Alavesa, "una uva de muy alta calidad, con un grado y estado sanitario excelente, que ya ha entrado en las bodegas, y es por lo que debo volver a insistir en la necesidad de pagar la uva como se merece", insistía González.

Por su parte, Carlos Fernández, de Bodegas Tierra, calificaba la vendimia como "fantástica". Analizaba la recta final de la vendimia explicando que "la verdad es que con el verano que hemos tenido de calor, al final el tiempo nos ha acompañado: nos ha llovido solo un día y cuando hacía falta. Por la noche hacía frío y la uva se enfrió y ha entrado con muy buena calidad en la bodega" y apostaba a que aunque este verano apretó el calor "firmaba para que todos los años fueran como éste".

Por último, comentaba que esta campaña "ha habido kilos y ha habido calidad. Si pusiera un pero, pero ese es el que trae este año y tiene que ser así porque con eso vamos a elaborar los vinos de este año, que llevarán un poquito más de grado".