- El Ayuntamiento de Amurrio ha dado luz verde a la modificación de una serie de ordenanzas fiscales que permitirán que el consistorio empiece a cobrar las tasas e impuestos teniendo en cuenta los tramos de renta. La decisión adoptada será el primer paso para, en los próximos años, alcanzar el objetivo de establecer diez tramos de renta en los que aplicar las bonificaciones pertinentes. De momento, para 2022 se han establecido cuatro en los que los descuentos estarán entre el 10 y el 99%, y a aplicarse en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles y las tasas de recogida, transporte y eliminación de residuos, en las escuelas municipales de trikitixa y pandero, danza y artística, en el programa Oporretan ere euskaraz y en las piscinas.

El acuerdo ha sido posible tras la labor realizada en doce mesas de trabajo en las que han estado presentes tanto personal técnico como político. “Este es el primer paso para implantar en Amurrio un sistema de fiscalidad que sea más justo. Las vecinas y vecinos con menos ingresos serán quienes cuenten con más bonificaciones. La implantación de este sistema se realizará de forma paulatina, ya que es necesario controlar a su vez la recaudación y, poco a poco, ir aumentando los tramos de renta y las bonificaciones de los mismos”, explica Txerra Molinuevo, alcalde de Amurrio.

Por su parte, el impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica también se ha modificado teniendo en cuenta la clasificación de los vehículos según el motor y el combustible. La medida aprobada y necesaria para adaptarse a los nuevos cambios normativos, permitirá que los vehículos menos contaminantes sean los más bonificados. Así, los vehículos con identificador cero emisiones o ECO contarán con una bonificación del 50%, durante cuatro años desde su matriculación.

También en Llodio su Ayuntamiento ha aprobado la modificación de las ordenanzas fiscales para el año 2022, con la intención de bajar la presión fiscal a la población. Así, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) -que se ve afectado por una nueva ponencia de valores catastrales que ha rebajado el valor de los inmuebles laudioarras en un 20,71%- el tipo a aplicar es un 0,3% general, frente al 0,25% actual, con lo que “el 92% de la población verá reducida su cuota, entre 20 y 80 euros, para una vivienda tipo”, explicó la edil de Hacienda, Eva Marquínez.

De igual forma, en el intento de que se pague en función de capacidades, las industrias cuyo suelo tenga un valor catastral superior a 880.000 euros, los comercios que ocupen terreno por encima de los 230.000 y los solares edificables de más de 290.000, tendrán un gravamen superior, del 0,5%.

Asimismo, se ha optado por congelar el impuesto de actividades económicas y el de construcciones y obras; mientras que el impuesto de vehículos de tracción mecánica y la tasa de basuras subirán un 5%. El resto de las tasas y precios públicos pasan por una subida generalizada del 2% para paliar la subida de la vida, que este año está en un 3,3%. “Sabíamos de antemano que las ordenanzas fiscales de nuestro Ayuntamiento había que revisarlas porque estaban sin actualizar y muy abandonadas. El compromiso de este equipo de gobierno a nivel fiscal es crear un plan de trabajo para ir poco a poco actualizando y poniendo al día todas las tasas y precios públicos”, avanza el alcalde, Ander Añibarro.

Marquínez, por su parte, añadió que “el objetivo es conseguir unas ordenanzas actualizadas, equilibradas, y justas que cumplan la normativa vigente. Es uno de los instrumentos más importante de los que disponen las administraciones locales para la redistribución de la riqueza y su recaudación es obligatoria y necesaria. En nuestra mano está utilizar los medios a nuestro alcance para que los que más tienen paguen más y las personas con menos recursos paguen menos”. De cara a próximos años se va estudiar algunas de las propuestas que han llegado de la oposición.